Su trayectoria como funcionario, de nueva cuenta, entra en turbulencia. Los abusos por parte de proveedores y los señalamientos contra su hermano Gabino Robledo son componentes de un coctel explosivo adverso para el propio funcionario.
Sin embargo, las sospechas de sobrecostos que ascienden a 800 millones de pesos en la contratación de servicio de pruebas de laboratorio son los puntos finos que pueden tumbar las aspiraciones futuras de Zoé Robledo.
En abril pasado, las empresas Hemoser y Elismart fueron elegidas ganadoras de 14 partidas presupuestales de la Licitación Pública Internacional LA-050GYR988-E7-2019, para encargarse de dichos estudios de 2020 a 2022, por un monto mínimo de mil 275 millones 638 mil 493 pesos y un máximo de 3 mil 180 millones 916 mil 059 pesos. Sin embargo, los problemas son varios. Por ejemplo, Hemoser debía anotar a los laboratorios de referencia para realizar los estudios del Grupo 20, correspondientes a pruebas de bajo requerimiento, especiales, y que no se puedan procesar en los equipos instalados.
En dicho espacio asentó a tres, entre ellos Laboratorio Diagnomol, al que habría recurrido de inicio, pero con el que posteriormente rompería relación debido a que éste habría inhabilitado la plataforma donde reportaba los resultados, después de una serie de adeudos. Así, la compañía de Ignacio Higareda se habría acercado a Láser, a pesar de que no figuraba en el listado.
Hemoser también fue elegida como contratista del servicio de Banco de Sangre 2020-2023, en donde el Anexo Técnico le daba 90 días para tener insumos y equipos instalados, aunque finalmente tuvo 135 días para acreditar que funcionaba el sistema con el que se verifica la seguridad de este tejido, según refirieron fuentes internas, que además indicaron que no es el único “colchón” que obtuvo la empresa, pues también le dieron cuatro oportunidades para pasar este proceso, cuando el resto de las proveedoras solo contó con tres intentos.
Entre las compañías que resultaron ganadoras del proceso figuró Distribuidora Química y Hospitalaria GAP, que se quedó con las partidas 4,5,6,7 y 8; además de que obtuvo una prórroga de 45 días naturales para que comenzara la vigencia de su contrato, por lo que empezó hasta el 8 de octubre luego de un proceso que según han referido integrantes de la empresa, fue legal.
Todos estos factores habrían sido motivo para que Luis Fernando Tagliabue tomara la titularidad de la Coordinación de Planeación e Infraestructura Médica, en lugar de Juan Pablo Villa Barragán; sin embargo, ante la persistencia de lo que ha sido considerado como permisiones excesivas, en el IMSS han comenzado a cuestionarse quién está detrás de las gestiones, por lo que en el sector apuntan a Gabino Robledo.
Así, mientras siguen sin aclararse los reportes por irregularidades, estos supuestos manejos dudosos por parte del hermano de Zoé podrían afectar las aspiraciones políticas del todavía director del Instituto, pues para nadie es un secreto sus intenciones de postularse a la gubernatura de Chiapas en 2021.
