El mar cautivo (Cuento)
Rodrigo estaba ahí para una cura por olvido. Por casualidad había escuchado la referencia en una cantina hacía apenas dos años
Rodrigo estaba ahí para una cura por olvido. Por casualidad había escuchado la referencia en una cantina hacía apenas dos años
Richard Bretbert quiso continuar con su camino y avanzó un par de zancadas, pero una estrella oscura o un halcón nocturno que cruzó como un destello estuvo a punto de golpearle la frente
Vagaron durante centurias en las zonas del occidente, que fueron las que, al principio, mejor convinieron a su naturaleza
Molesto acaso por las ámpulas y las piernas llagadas, permaneció atento, tratando de identificar los humores que los vientos coléricos le revelaban
A veces hay incendios o estampidas de bucéfalos, pero ellos ni aun así bajan, puesto que sus piernas son más frágiles que las de los pájaros