Hay cosas surrealistas, como el intento de involucrar a la Unión Soviética como presunto culpable, cuando los propios rusos sabían, con tres meses de antelación, lo que iba a pasar en Dallas, Texas. También, tumba la teoría del tirador solitario, Lee Harvey Oswald (quien viajó a México varias veces para presentarse a la Embajada de la URSS); que el FBI, la CIA, el Mossad y el Servicio Secreto estuvieron involucrados. Es decir, una trama digna de Hollywood. Pero recargada de intrigas, traiciones y desvíos de información, con suicidados, homicidios encubiertos, todo para eliminar a una persona. Confirma varias cosas: México, como país y gobierno, aparece en los documentos desclasificados, como que la CIA tuviera, en la década de los 60’s, dos oficinas, una en la capital y otra en Monterrey. Además, la Agencia fue la responsable del asesinato de Kennedy, junto con la Inteligencia israelí. Es lo que se puede resumir en las 80 mil páginas liberadas por el magnate republicano. Para esto, miles de usuarios de redes sociales se han dedicado a revisar los textos, y encontraron algo sumamente peculiar y peligroso: Un memorándum de la CIA de 1963 destapa el choque entre JFK e Israel por el reactor nuclear de Dimona. Kennedy exigía inspecciones; Israel, con David Ben-Gurión al mando, lo vio como un ataque directo. Ben-Gurión dimitió en junio, meses antes de los disparos en Dallas. Por ello, la CIA marcó como intocable cualquier mención a la inteligencia israelí. Hoy ya hablan del Mossad como posible cerebro en la sombra, aunque no hay alguna prueba sólida. Estamos ante un hecho inédito en la historia de Estados Unidos, porque nadie va a pagar por esto, ya que la mayoría de los mencionados falleció. ¿Qué repercusiones habrá? Creemos que ninguna, simplemente de trata de un circo montado en las pistas de la Casa Blanca por algo que estaría por venir.
Es cuanto.
