Primero, agradece a las 136 mil personas de la máxima casa de estudios, de las cuales 126 mil son estudiantes y 10 mil entre personal administrativo, plantilla docente y auxiliar. No sólo eso, sabe reconocer quién ha hecho qué. Y, de forma humilde, afirma que el extraordinario año que ha tenido la institución no es cuestión de una persona. Esto, en la comida que llevó a cabo con directivos de medios de comunicación que, por su aforo, es reconocida por su labor discreta pero efectiva. No como en el pasado reciente, que buscaban el reflector, con obras que sólo servían para gastarse el presupuesto y, cómo no, darle un pellizco. Es un logro colectivo, agrega la doctora Cedillo Ramírez. Entre bromas, que generaron risas entre los asistentes, pide que el 2025 a la universidad le vaya “tantito mejor”. La rectora vive una circunstancia especial, pues consiguió un viejo anhelo que ninguno de sus antecesores pudo lograr: construir Ciudad Universitaria 2, con lo que aumentará la matrícula en 15 por ciento, para que menos jóvenes, deseosos de estudiar una carrera, quede fuera por falta de cupo. Sí, adivinó, como en el pasado. No cabe duda que su rectorado pasará a la historia no sólo por ser la primera mujer en encabezar la BUAP, sino por toooooodo lo que ha hecho en su gestión.
Es cuanto.
#Puebla 📽️ | En su mensaje ante directivos de medios de comunicaciones, la rectora de la @BUAPoficial, María Lilia Cedillo Ramírez, celebró el extraordinario año que ha tenido la institución y dijo que es el logro colectivo de los 136 mil universitarios.
— Álvaro Ramírez Velasco (@Alvaro_Rmz_V) December 10, 2024
Con base en una anécdota… pic.twitter.com/cPyF1z0yCw
Entre impresentables
Hace unos días, hubo jaloneos y rasguños entre senadores de Morena y del PAN. ¿El motivo? El impresentable Miguel Ángel Yunes junior. ¿Quién se pelea por él? Nada más y nada menos que don Adán Augusto López Hernández, el padrino de otro indecente, un poblano: Ignacio Mier. Pues resulta que entre los gritos, mentadas y amenazas colegiales (te espero a la salida para romperte tu mandarina en gajos, bien vintage), hubo amagos de denuncias. Y como en todo buen grupo, sale el que quiere ver golpes, provocando a ambos lados, pero a la mera hora se abre y ve los toros de la barrera. Nos referimos a Alejandro Moreno Cárdenas, a quien le dicen “Alito”. Frente a los medios, usando el tiempo oficial de la Cámara Alta –palabras más, palabras menos- pidió que “haya tiro” con el petista Gerardo Fernández Noroña. Sí, ese es el nivel del PRI. De entrada, al primer guamazo, al dirigente reelecto del tricolor se le caería el bótox, y Noroña es de barrio. ¡Hagan sus apuestas!
Es cuanto.
