No sólo por lo hurtado, sino porque comprometieron el pago que hacen los ciudadanos del predial, entre noviembre y diciembre. Es decir, comprometieron las finanzas de la nueva administración. ¿Qué pasó? De funcionarios a vulgares ladrones. En eso se convirtió el trienio que vio a dos presidentes municipales, uno electo y otro sustituto. Aunque le moleste al último. Eduardo Rivera y Adán Domínguez. Porque eso de que fueron errores fiscales, pues no. Tal vez pecaremos de ingenuos, pero ¿cómo se desaparecen 600 millones de pesos? Si hacen movimientos bancarios, dejarían rastro. Pues el “robo hormiga”. De a milloncito por día, entre varios secuaces, y los contadores municipales que tuvieron la ardua labor de modificar los libros. Y también los proveedores, inflando precios vía licitaciones amañadas. A la actual Comuna no le va a ser difícil seguir la línea del dinero, sólo es cuestión de rascarle un poquito para que salga la podredumbre. porque podrán esconder la mano que cobra, pero no la que gasta. ¿Les suena “proceso electoral”? Ahí está la clave.
Es cuanto.
Radicalizan movimiento
Luego que la Suprema Corte desestimara el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, al no alcanzar los votos necesarios y se cayera el último filtro para que la Reforma Judicial fuera legal, las redes sociales explotaron contra personajes a quienes llamaron “traidores a la patria”. Obvio, son las cuentas de la derecha, así que, por favor, no nos metan en el mismo cajón. Entre los aludidos están: el ministro Alberto Pérez Dayán, los senadores Cynthia López, Miguel Ángel Yunes, Sabino Herrera, Araceli Saucedo y Daniel Barreda. Estos personajes fueron los que votaron en contra de los mandatos, órdenes y caprichos de la élite, no de la patria. De esta forma se cae el último reducto de la derecha, su coto de poder.
Es cuanto.