Es cuanto.
Imposición de narrativas
A ver, una cosa es que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, haya cumplido con el protocolo imparcial de invitar al mandatario ruso, Vladimir Putin, y otra que vengan a imponer, exigir y demandar que si toca suelo mexicano, sea detenido. Esos que exigen, demandan e imponen son los mismos que ayer, mañana y en el futuro han creado narrativas contra gobiernos progresistas y de izquierda. Véase, Venezuela. Esas mismas voces que, desde la oposición derechista y sus corifeos, reciben órdenes de élites que no les interesa la democracia, la gente, no, son los que protegen sus intereses, imponen agendas y tienen como dios al poderoso Don Dinero. El bisne, pues. Seguros estamos que Putin no va a venir, como tampoco estarán Nicolás Maduro, Daniel Ortega y otros considerados enemigos de Occidente. La morenista cumplió con invitar a su toma de posesión, no la de Estados Unidos, ni de Europa, a SU acto político. Lo bueno es que no tendremos que ver a Trump. Y si viene Biden, ¡quítenle el micrófono!
Es cuanto.
Se va un colega
Decía Alberto Cortez, en su memorable oda a la amistad, “Cuando un amigo se va”: Cuando un amigo se va | queda un espacio vacío | que no lo puede llenar | la llegada de otro amigo. Así pasa en los medios cuando un colega, un compañero se nos adelanta en el camino. Felipe Flores Núñez trascendió de este plano, según nos dio a conocer su compañero en La Crónica Puebla, Arturo Luna Silva. Sólo queda mandar un abrazo a su familia y amigos, que haya pronta resignación.
Descanse en Paz