El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó por primera vez el uso de misiles de largo alcance suministrados por su país para que Ucrania ataque objetivos dentro del territorio ruso. La decisión, reportada este domingo por medios estadounidenses como The New York Times, responde a la creciente amenaza de tropas norcoreanas desplegadas en Rusia para apoyar la invasión, según fuentes oficiales anónimas.
Las armas, conocidas como Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS, por sus siglas en inglés), se utilizarían inicialmente contra objetivos militares en la región de Kursk, al oeste de Rusia, indicaron funcionarios estadounidenses. Estos ataques podrían ejecutarse en los próximos días, aunque los detalles permanecen reservados por razones de seguridad operativa.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, había insistido reiteradamente en la necesidad de autorización para usar estos misiles con el objetivo de contrarrestar los ataques rusos y proteger la infraestructura crítica. Sin embargo, la decisión también genera tensiones internacionales. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió que tal movimiento implicaría una "guerra abierta" entre Rusia y la OTAN.
Nuevas ofensivas rusas
El anuncio de Estados Unidos coincidió con uno de los ataques más grandes lanzados por Rusia contra Ucrania en los últimos meses. Según Zelenski, Rusia disparó 120 misiles y 90 drones, muchos de ellos de fabricación iraní, causando daños significativos en infraestructuras energéticas y la muerte de al menos cuatro civiles. Entre las víctimas se registraron dos fallecidos en Mykolaiv y dos en la región de Odesa.
El ataque dañó gravemente una central térmica operada por la empresa privada DTEK y generó interrupciones en el suministro eléctrico y de agua. Explosiones se reportaron en Kiev, Odesa y otras regiones, dejando como saldo un herido tras un incendio en un edificio residencial de la capital.
Impacto en la frontera con Polonia
Los ataques rusos generaron una respuesta inmediata en el espacio aéreo polaco, donde se movilizaron aviones aliados para garantizar la seguridad en las zonas fronterizas. Polonia había intensificado su vigilancia tras las crecientes tensiones en la región.
Tensiones internacionales y presencia norcoreana
Fuentes de inteligencia occidental aseguran que alrededor de 10 mil soldados norcoreanos se encuentran en Rusia apoyando a las fuerzas de Moscú. Este despliegue ha alarmado a Washington y Kiev, siendo uno de los factores que influyeron en la decisión de Biden.
La medida de Estados Unidos surge a dos meses de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo. Analistas consideran que esta decisión podría marcar un cambio en la política exterior estadounidense hacia el conflicto en Ucrania, mientras las fuerzas ucranianas buscan mantenerse en pie frente a las ofensivas rusas.
Perspectiva militar
Las fuerzas ucranianas afirmaron haber interceptado más de 140 objetivos aéreos en el reciente ataque ruso, aunque no lograron evitar daños materiales. Zelenski destacó que las defensas antiaéreas necesitan ser reforzadas para enfrentar este tipo de ofensivas.
Desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022, Rusia ha golpeado sistemáticamente la infraestructura energética ucraniana, provocando apagones rotativos que afectan a millones de ciudadanos. Ante el inminente invierno, las autoridades ucranianas enfrentan el reto de reconstruir su red energética mientras intensifican los ataques en el frente de combate.
La autorización del uso de misiles ATACMS representa un punto crítico en el apoyo occidental a Ucrania, elevando el riesgo de una escalada en el conflicto.