• 26 de Abril del 2024
El Cuento - María Luisa Deles

El castigo de Casiopea

Andrómeda Solís obtuvo su nombre en una borrachera memorable. Mientras Adela terminaba de parir en la clínica, a Rogelio, el futuro padre, se lo habían tenido que llevar a camachito para evitar que armara la de Dios guarde la hora.

Lágrimas claras

Se llamaba Erasto y le decían el Gato. Zozobraba por no recular y sorbía los restos de la leche tibia donde antes de eso, triste y azul, había sopeado sus conchas rellenas de crema pastelera relamiéndose los bigotes.

El Santuario de las puniciones

En la escuela me decían “la Zapatitos”. En aquel entonces el bullying no era un delito tipificado, sino privilegio de hampones, del sociópata de la colonia que merodeaba para mostrarles sus partes a las chavitas, y de las reverendas monjas…

Cementerio de petunias

Hoy amanecieron muertas las petunias. Es la tercera planta que matamos en lo que va del año. Fuiste tú, pero también fui yo.

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