Debido a amenazas en su contra, la diputada local por el distrito 15 con cabecera en Tecamachalco, Ruth Zárate Domínguez, reveló que hace dos meses tuvo que cerrar su oficina de enlace en ese municipio.
“La amenaza enseñando un arma y la navaja… Y el mensaje que me dejaron… El miedo te paraliza para salvaguardar la vida y de la familia. ¡No más silencio por miedo!”, expresó en sus redes sociales.
Agregó que por estos hechos puso una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, y aceptó que rechazó la seguridad que le fue ofrecida, en solidaridad con los ciudadanos que han sufrido la inseguridad.
“Hace dos meses me dolió tanto cerrar mi casa de enlace, lugar donde recibía y escuchaba a los ciudadanos. A veces, lloraban conmigo, pero también había más alegrías (…) No podía arriesgar a los ciudadanos que llegaban a mi casa de enlace”, indicó.
Ruth Zárate Domínguez dijo que a pesar de las amenazas mantiene sus recorridos por el distrito 15, y la atención a los oficios que le son dejados debajo de la cortina de lo que fue su casa de enlace.
“La luz nos guíe y acompañe. Dios nos cuide a todos y proteja a Tecamachalco”, finalizó la legisladora local.
Después de llevar a cabo su publicación, la diputada local recibió distintas muestras de solidaridad a través de internet.
Crítica del gobierno local
Ruth Zárate Domínguez se ha mantenido como una voz crítica del gobierno municipal de Tecamachalco, encabezado por el alcalde Ignacio Mier Bañuelos, y la inseguridad existente en ese lugar.
Recientemente declaró que la situación también afecta la economía de la demarcación, ya que mucha gente prefiere hacer sus compras en Tepeaca y Acatzingo, lugares considerados más seguros.
Por ello, pidió al ayuntamiento que el dinero recaudado por el impuesto predial sea utilizado para labores de seguridad en Tecamachalco.
Violencia en el pasado
En septiembre de 2015, la entonces regidora Ruth Zárate Domínguez fue víctima de violencia por parte de quien era presidente municipal de Tecamachalco, el panista Inés Saturnino López Ponce, quien le retuvo su dieta durante varios meses y después se la pagó en efectivo.
Con billetes de entre 20, 50 y 100 pesos, el edil saldó la deuda con la integrante del Cabildo, y le dio el dinero en una bolsa para basura.
Zárate Domínguez había sido una voz crítica de la administración de López Ponce, por lo que también recibió amenazas de muerte.
