• 21 de Noviembre del 2024

 

Voz como pocas, la de Plinio Enríquez parece despertar de una profunda meditación, de la escritura libre

 

Cuando digo que la violencia heredada nos habita, es porque en el presente habita lo que fue. En cada latido de lo que somos resuena lo pasado

 

Los subrayados de un lector que lo ha precedido lo entusiasman pues los dos coinciden en señalar los mismos pasajes

 

Quien lee recrea lo vivido por el autor, y también, en un sentido proustiano, busca su propio tiempo perdido