Dispersa, sin proyecto y dejada a su suerte, si juntáramos tanto al PRI, como al PAN, al Frente Cívico Nacional (FCN) y a la Marea Rosa, no ganarían ni el concurso más bobo de una kermés escolar. Porque estos dos últimos van a formar su partido, o bueno, así lo amenazó Guadalupe Acosta Naranjo, el dirigente del FCN, uno de los famosos “Chuchos” que hundieron al PRD al ostracismo, a su extinción, cuando dos veces pudo ganar la Presidencia de la República, pero se atravesaron dos fraudes. De ser un agente de unidad de las izquierdas, se perfumó y se volvió un partido travesti de la derecha. Con ese escenario, el FCN tiene prácticamente los óleos puestos. O ¿quién en su sano juicio seguirá a un personaje nefasto como Acosta Naranjo? Mejor, señor, póngase a trabajar decentemente y deje de buscar vivir de la ubre del recurso público.
Es cuanto.
Puro perdedor
¿Acaso no entendieron lo que pasó el 2 de junio? Más de 7 meses han pasado y siguen los opositores en la Luna. Ya ve lo que le pasó a Xóchitl Gálvez, la excandidata a la Presidencia de México por el PRIAN (PRIAN, dos veces para que no se le olvide), y quien también anda luchando por la causa del Frente Cívico Nacional. Así es. Se quitó el huipil del PAN y se enfundó el traje rosa para, según, derrotar a Morena en las elecciones intermedias de 2027. De risa loca. Primero consigan el registro y después veremos. Sólo, ojo, tendrán que hacer algo más que un frente improvisado con 80% de popularidad de la presidenta Claudia Sheinbaum, y en la aldea, 70% de aprobación ciudadana al gobernador Alejandro Armenta. A ese ritmo, ni frente, ni partido, ni oposición, ni nada. Que El Yunque, Eduardo Verástegui y demás rémoras los rediman.
Es cuanto.
