• 08 de Mayo del 2024

La Gran Renuncia provoca que millones de estadounidenses dejen sus empleos

 Con la reactivación de la economía tras las restricciones por la pandemia se registra un cambio laboral

 

La Gran Renuncia es la nombres que se ha dado a un fenómeno consistente en que millones de trabajadores han decidido renunciar y cambiar de vida laboral.
Un total de 4.5 millones de personas renunciaron a sus puestos en Estados Unidos en noviembre de 2021, la cifra más alta desde que se empezó a contabilizar esta métrica, informó este martes la Oficina de Estadísticas Laborales nacional (BLS).
En todo Estados Unidos hay una gran demanda de trabajadores a medida que las empresas se expanden para aprovechar una economía que se recupera de la pandemia de coronavirus.
En el último día laborable de noviembre había en Estados Unidos 10.6 millones de puestos de trabajo sin ocupar (medio millón menos que al cierre de octubre).
Las renuncias se dan en particular en puestos con bajo nivel de calificación en el sector servicios, quienes no dudan en dejar su empleo ante abundantes ofertas de trabajo.
Para atraer trabajadores, las empresas y comercios ofrecen salarios más altos y mejores prestaciones.
Algunos intentan utilizar su nueva influencia para obtener mejores salarios y beneficios de sus actuales empleadores mediante la acción organizada, son muchos los que abandonan sus antiguos trabajos por otros mejores.
Las ofertas de empleo también se han disparado. Los economistas creen que la mayoría de los que renuncian probablemente tenían otros puestos de trabajo antes de presentar su renuncia, porque la participación de la fuerza laboral se ha mantenido estable desde su caída en 2020 a pesar de las tasas récord de renuncia.
"En 2021 hemos visto realmente que la tasa de renuncia de los trabajadores aumenta a medida que la demanda de trabajadores también aumenta", dijo Nick Bunker, economista del sitio de empleos Indeed.
"Así que esta es realmente la historia de muchos trabajadores que ven oportunidades en el mercado laboral y salen a aprovecharlas".
Millones de estadounidenses continúan dejando sus empleos cada mes ante las nuevas oportunidades creadas por la reactivación de la economía tras las restricciones por la pandemia, aumentando una inédita escasez de mano de obra.
"La Gran renuncia" sorprendió inicialmente a muchos economistas que sostienen que los trabajadores no suelen estar dispuestos a alterar el statu quo ni siquiera cuando están descontentos en sus empleos.
Sin embargo, la crisis provocada por la pandemia trastocó las normas económicas y sociales, llevando a los trabajadores a reevaluar lo que quieren de su vida laboral. El resultado fue que muchos de los que hasta entonces se habían mostrado indecisos sobre la posibilidad de renunciar decidieron finalmente apretar los dientes y afrontar la situación.
Es la "claridad de Covid", dijo Alexander Alonso, director de conocimiento de la Sociedad de Gestión de Recursos Humanos, que ha estudiado el fenómeno durante seis meses.
La mayoría de los que renuncian en la era de la pandemia lo hacen en busca de un mejor salario, un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal o mejores beneficios en el lugar de trabajo, dijo Alonso. "No es la vuelta a la oficina lo que la gente combate", añadió.
La Gran Renuncia se está explicando en gran medida como un saldo de la pandemia. Los gerentes de las economías desarrolladas se las están viendo muy duras en un contexto de disrupción de las cadenas de suministro, costo prohibitivo de los fletes internacionales y transformaciones de fondo en el mercado laboral.
Las empresas que ofrecen "puestos tradicionalmente menos agradables y menos calificados tienen más dificultad en retener a los trabajadores", destacó. Los empleados "simplemente no soportan más" volver a sus condiciones de trabajo anteriores a la pandemia.
Las nuevas inscripciones semanales a los subsidios por desempleo en Estados Unidos cayeron la semana pasada a su nivel más bajo desde setiembre de 1969, anunció el jueves del Departamento de Trabajo.
Entre el 28 de noviembre y el 4 de diciembre, 184 mil personas se inscribieron para recibir estas ayudas, una caída de 43 mil con relación a la semana anterior. La cifra es muy inferior a las 228 mil inscripciones que esperaban los analistas,
El número de vacantes alcanzó picos gracias a la reactivación de bares, hoteles y restaurantes, así como algunas industrias y servicios varios.
En particular, contratar personal con baja calificación que acepte el trabajo presencial se volvió un rompecabezas para muchos empleadores.
"Nunca tuvimos una brecha como esta entre el número de ofertas de empleo y el número de desempleados", acompañado por renuncias en masa, destacó Curtis Dubay, economista de la Cámara de Comercio estadounidense.