El alcalde, Eduardo Rivera Pérez, inició gestiones con Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Gobierno Federal para tomar acciones de seguridad y contra el robo de combustible en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán.
La población, perteneciente al municipio de Puebla, fue escenario de una serie de explosiones a causa de una toma clandestina de gas LP, que dejaron cuatro muertos, más de diez heridos y daños materiales todavía sin cuantificar.
Rivera Pérez dijo que actualmente se realiza un diagnóstico de esa zona para establecer acciones de prevención, ante la imposibilidad de reubicar a las miles de familias que se instalaron de manera irregular.
Agregó que solicitó a Pemex acciones para disminuir riesgos e inhibir el robo de hidrocarburos.
Por lo pronto, explicó, el Ayuntamiento de Puebla ya emitió más de 90 notificaciones a propietarios de casas, ubicados en puntos peligrosos.