El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado disposición para que su propuesta de reforma al Poder Judicial pueda ser modificada, siempre y cuando estos cambios la mejoren.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, detalló que la reforma busca hacer la justicia más accesible, transparente y menos susceptible a la corrupción y al poder, asegurando que los recursos se utilicen de manera más eficiente en beneficio de la sociedad.
López Obrador enfatizó que la reforma tiene como objetivo principal abordar los problemas de corrupción y gastos innecesarios presentes en el Poder Judicial, citando como ejemplo una tienda de artículos de lujo financiada por uno de los fideicomisos administrados por este poder.
Subrayó la necesidad de que jueces, magistrados y ministros impartan justicia sin influencias de intereses creados, incluyendo la delincuencia organizada y de cuello blanco, con el fin de erradicar la corrupción dentro del Poder Judicial.
El mandatario insistió en la importancia de consultar al pueblo sobre estas reformas, argumentando que una auténtica democracia implica no solo la consulta a las élites o sectores específicos, sino también a la ciudadanía en general, especialmente a aquellos afectados directamente por el sistema judicial, como las familias de detenidos que llevan más de una década en prisión sin una sentencia.
La reforma propuesta busca eliminar fideicomisos innecesarios y someter a los integrantes actuales y futuros del Poder Judicial al escrutinio público, permitiendo que la ciudadanía evalúe su idoneidad. Además, se plantea la inclusión de recién titulados en Derecho, sin exigirles años de experiencia que, según López Obrador, podrían hacerles perder ideales y frescura en la aplicación de la ley.
El presidente aclaró que no pretende que la reforma se apruebe sin modificaciones, sino que está abierto a mejoras. Por ejemplo, mencionó que la exigencia de cinco años de experiencia para jueces, magistrados y ministros incluida en la iniciativa no es una de sus preferencias, ya que considera valioso el entusiasmo y los ideales de los recién graduados en Derecho.
López Obrador destacó la desconfianza pública en jueces, magistrados y ministros, evidenciada en diversas encuestas, como una señal clara de la necesidad de reforma. Propuso que los actuales y futuros integrantes del Poder Judicial se sometan al escrutinio público, presentándose ante la ciudadanía para exponer sus antecedentes y propuestas a través de medios de comunicación del Estado, incluyendo la Suprema Corte.