Es en apoyo a los hermanos González Vieyra, detenidos por la autoridad ministerial e imputados de secuestro y extorsión. La pregunta hasta la hizo la dirigente de Movimiento Ciudadano, Fedhra Suriano: “¿por qué vinieron aquí (al Congreso)?”. Al ver que su protesta no tenía ni pies ni cabeza, exigieron que saliera la también diputada local a dar la cara. Y de nuevo: ¿para qué? Ella llegó después de las elecciones, así que no es responsable. Si realmente quieren un culpable, dos están en la cárcel de Tepexi y uno anda prófugo. Como nadie los peló, amenazaron con impedir que ninguno de los asistentes a la sesión parlamentaria pudiera salir del recinto. Caray. Lo que es querer litigar en las calles cuando hay instancias que lo harán, o en los medios. Eso es, según la sabiduría popular, sinónimo de culpabilidad.
Es cuanto.
Campo de concentración criminal
Es muy grave lo que se registró en Teuchitlán, Jalisco, donde fue hallado un rancho con fosas clandestinas, pero que a la vez funcionaba como centro de reclutamiento y entrenamiento para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las agrupaciones criminales más sangrientas de la historia. Es notorio el tema de la ingobernabilidad que hay en localidades de la entidad, pero que con el emecista Enrique Alfaro, incrementó la presencia delincuencial, no en la capital, Guadalajara, sino en demarcaciones lejanas de las urbes. Porque se dio a conocer que el año pasado, la Fiscalía jalisciense hizo un cateo y, mágicamente, no encontró nada. Los 200 pares de zapatos y tenis encontrados son el reflejo del terror, de la desesperanza que muchas familias viven. Fuera del tema gubernamental, la falta de humanidad, de civilidad es evidente, como sociedad hemos fracasado. Y sí, es un campo de concentración, en un contexto diferente, con una cercanía que da miedo. Así es el México real.
Es cuanto.
