Es cuanto.
Lección de periodismo
Esta vez no vamos a ocupar ejemplos de colegas, ni tampoco de temas políticos, sino deportivos. Verá usted. Hace unos días, un periodista británico publicó en su columna, tras el Gran Premio de Singapur de la F1, que el piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez, se retiraría en el GP de México, y con argumentos como el tema patrocinio (cuyo billete es de la familia Slim) que ya había arreglado con Red Bull Racing el finiquito del contrato que tenía, que así no se perdían las entradas al Autódromo Hermanos Rodríguez. Lo que no hizo, como todo buen periodista, es corroborar que ese rumor era cierto, buscando a la parte aludida, es decir, al entorno del tapatío. Pudo ser un error involuntario, pero asegurar algo que no te consta, o si es un chisme, confirmar que lo es o no. Por supuesto que los fans proCheco se dejaron ir con todo en las redes para criticar al inglés. El punto final lo dio el propio “Checo” en su cuenta de X, donde con jiribilla, pero sobretodo, elegancia, puso límites a un chisme que, seguramente, fue sembrado por alguien con muy mala leche. ¿Qué pasó? Que el periodista de marras puso en privada su cuenta y, seguramente, perdió la credibilidad que sembró por bastantes años cubriendo la Fórmula 1. La clase de hoy, por el momento, terminó.
Es cuanto.