• 08 de Abril del 2025

Yunes no se aguanta

Aunque la decisión de dejar sin afiliación en Morena al senador expanista Miguel Ángel Yunes Márquez fue salomónica

Aunque la decisión de dejar sin afiliación en Morena al senador expanista Miguel Ángel Yunes Márquez fue salomónica, como se calificó en petit comité dentro del CEN morenista, esas reuniones evitaron un choque con la gobernadora Rocío Nahle y minimizaron el riesgo de fractura previo a las elecciones, pero es una salida peligrosa para los Yunes.
En la misiva del, ahora, senador sin partido reiteró su simpatía y apoyo por la presidenta Claudia Sheinbaum; sin embargo, lo que no se compromete es a trabajar con el morenismo de Veracruz. El alcance de su dimisión a ser militante de Morena rebotó favorablemente entre los morenista veracruzanos, pero también es adverso.
Yunes Márquez sabe que la advertencia de la gobernadora Rocío Nahle García, de exhibir el expediente en su contra, arrastraría su carrera política. Y es que el expanista Yunes dividió a los morenistas del estado con los del comité nacional. Así fracturó a Morena. Por eso no se podía quedar en el partido.
A Yunes Márquez lo persigue la traición. Traicionó al PAN y a una parte de la oposición en la discusión por la Reforma Judicial. Ahora, no será extraño que traicione a la facción de Morena, en Veracruz, que lo repudió desde que intentó brincar a las filas del partido en el poder.
El riesgo de que simplemente opere de brazos caídos contra Morena en los próximos comicios del 1 de junio y su capital político lo ponga al mejor postor es un riesgo latente. Soltar su aspiración de ser morenista quedó trunca y se debe a la bancada que lo arropó no a los militantes del estado en el que cimentó su carrera política.
La gobernadora Rocío Nahle fue clara: “Morena es un movimiento con una ideología muy particular, basada en la democracia y la cercanía con el pueblo. El senador se sumó a la bancada y ha estado apoyando las reformas de la presidenta Claudia Sheinbaum, lo cual es una responsabilidad de todos los legisladores. Pero afiliarse a Morena es otra cosa".
Yunes Márquez retiró su solicitud de afiliación antes de la resolución del órgano interno del partido, el cual ratificó la negativa debido a que no cumple con los principios y estatutos de Morena.
Otro de los malquerientes de Yunes, en este proceso, fue el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, incluso, lo consideró un triunfo de los morenos veracruzanos que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia no lo haya aceptado como militante activo del Movimiento.
La molestia de los morenistas veracruzanos es que el acercamiento de Yunes, con la cuatroté, fue por un acuerdo en el Senado no desde la tierra en la que ha tendido su carrera política y de la que tiene mala percepción.
Ahora, Miguel Ángel Yunez Márquez está fuera de Morena, pero es un aliado en el senado y en Presidencia. En Veracruz tiene más adversarios de los que contaba. Viene su desquite y eso será contra la gobernadora de Veracruz. La guerra de baja intensidad apenas empieza en tierras jarochas.