Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum explicó que “es el nombre internacional, y por eso digo hay que remitirnos a los decretos, porque el decreto que hace el presidente Trump es para nombrarle a su plataforma continental, pero es a la plataforma continental de Estado Unidos que el pide que se llame Golfo de América, no a todo el golfo, entonces hay que poner todo en su justo término”. El efecto de Trump y sus medidas nacionalistas rebasan de manera útil para los objetivos del mandatario.
Sin embargo, el golpe de Trump es efectivo en lo mediático y en términos de imagen interna para los norteamericanos que votaron por él. Aunque en México no se le puede minimizar sus medidas, ya que sus pronunciamientos pueden tener un impacto dentro del derecho marítimo internacional y el derecho comercial internacional. En este punto, lo que se debe tener en la mira en la protección es el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ya que es un proyecto clave para el desarrollo económico y social del sur-sureste del país, y con las estruendosas declaraciones de Trump sí puede haber un impacto dentro del derecho marítimo internacional y el derecho comercial internacional.
En este caso un ejemplo claro es el Canal de Panamá. Y aunque no puede regresar a manos de EU el Canal de Panamá, hay registros en Naciones Unidas. Sin embargo, sí puede haber un impacto dentro del derecho marítimo internacional y eso es atractivo para Trump y México es un objetivo para su llamada agenda Make America Great Again (MAGA).
Para Trump, México representa problemas y ya comenzó a trabajar en su estrategia que va por la vertiente migratoria y la de lucha contra el narcotráfico y la renegociación del tratado comercial.
Hasta el momento, la agenda de Trump es más acelerada y la de México menos reactiva y lo que se requiere es fortalecer la política exterior, proteger a la diáspora y fomentar un liderazgo regional ante un escenario de choque de proyectos políticos.
México está obligado a reformular su política exterior, seguridad nacional, integración comercial, así como su rol en los organismos internacionales. Además de sumar esfuerzos de diversos sectores que aportan al desarrollo nacional y entre otros a la renovación de un pensamiento estratégico. A decir de los especialistas, el país no puede mantener un discurso marcado por la división ante un mandatario como Trump que sabe aprovechar los discursos radicales.
La llegada de Donald Trump no estaba en prevista para la cuatroté. Y ahora significó el ascenso al poder político del poder empresarial, específicamente de las empresas globales de las nuevas tecnologías y México no se encuentra en la aritmética estadounidense ni en lo económico y lo político.