• 29 de Abril del 2024

Dolores a Morena

 

 

Israel mendoza Pérez

@imendozape

Por muchos años, la alcaldía Cuauhtémoc fue base de operaciones clientelares y bastión electoral de Dolores Padierna. Ahora, quiere ser la candidata de Morena en la Ciudad de México para pelear y regresar por sus territorios; sin embargo, su precandidatura naufraga y se niega a admitir la realidad, su capital político carece de peso en la actualidad.

Desde su derrota en 2021, sus aspiraciones no han cejado, pero hay un acuerdo cupular en Morena de la Ciudad de México, el cual Sebastián Ramírez no lo ha hecho abierto a los aspirantes, aunque el punto crucial es que de los actuales aspirantes quienes hayan sido derrotados en 2021 serán excluidos, ya que no es tiempo de arriesgar de nuevo, otra derrota, frente a la oposición en la CDMX.

Enfrentarse a una oposición que hace tres años ganó medio territorio en la capital, es lo que se quiere evitar con aspirantes que ya fueron derrotados. Sebastián Ramírez y Clara Brugada no pueden entregar derrotas, ya que la fuerza la Morena está sustentada desde la campaña de Claudia Sheinbaum. Así que el escenario pinta diferente al de hace tres años.

La fuerza política y lectoral de Morena nace en la Ciudad de México, el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador creado desde 2006 descarta tener aspirantes que sus negativos son altos para la imagen del gobierno actual y para el partido en el poder.

Dolores Padierna es una figura por demás polémica para el movimiento transformador, adoptar el discurso y exacerbar los logros de la cuatroté no bastan. Ara eso está la mañanera y el trabajo que hace Claudia Sheinbaum y los comités de defensa de la cuarta transformación.

Desde hace unos años, Dolores Padierna y su grupo políticos dejaron la alcaldía Cuauhtémoc y por un tiempo sentaron sus intereses en la alcaldía Azcapotzalco, al parecer no era notorio el cambio de sedes; sin embargo, en la ciudad el trabajo por muchos años a través de la Unión Popular Nueva Tenochtitlán fue la manera en que lograron posiciones políticas dentro del PRD y su influencia se centraba en la ahora alcaldía Cuauhtémoc. Ahora, el modelo de política y de reconfiguración del régimen político exige otras formas de gobierno y funcionarios con intereses más sofisticados. El punto es que Padierna Luna no se encuentra en ese nivel de políticos modernos. Su proyecto responde a grupos y compromisos añejos. No son los mismos tiempos de hacer política viviendera, ahora se exige mejorar los niveles de vida de los ciudadanos desde otros mecanismos.

Morena en la Ciudad de México aún no termina de definir a sus candidatos en algunas alcaldías y en buena medida es por el criterio mencionado, pero también toman en cuenta que sea un candidato útil para el triunfo. Dolores Padierna es una carta riesgosa y está a un paso de salir del juego interno. Su pasado la alcanzó ya no es la dirigente de grupo ni de partido como lo fue en el PRD. Ahora se somete a las reglas de nuevos actores. Su grupo ya ganó Iztapalapa, con Aleida Alavez, darles más es apostarle al pasado y Morena busca un futuro sólido.