La campaña Un Día Sin Inmigrantes (A Day without immigrants, en inglés) comenzó a formarse el pasado 1 de febrero y creció después de que el influencer y activista Carlos Eduardo Espin, de 23 años, la lanzara en su cuenta de TikTok en la que ya suma más de 2.5 millones de seguidores.
Un Día Sin Inmigrantes, se trata de una protesta a través de la cual se invita a la comunidad migrante en Estados Unidos a abstenerse de comprar, vender, trabajar y asistir a la escuela para hacer visible su importancia para el país.
Este año, la campaña pide a los trabajadores no asistir a sus centros laborales y no comprar nada el próximo lunes 14 de febrero.
Aunque este movimiento ya se ha realizado en varias ocasiones, la realidad es que no tiene una fecha fija ni un periodo establecido. La convocatoria para realizar Un Día Sin Inmigrantes siempre ha salido de la comunidad y ante distintas situaciones.
En esta ocasión, la solicitud de Espina ha ido creciendo y ganando más adeptos, según aseguró él mismo este jueves.
Las congresistas demócratas Alexandria Ocasio-Cortez e Ilhan Omar, han mostrado su apoyo a esta causa en las redes, sumándose a las otras "miles de personas y negocios", dijo Espina.
Para este 2022, se alistan marchas y protestas en una gran cantidad de ciudades y estados como California, Texas, Nueva York, Florida y DC.
El creador de contenido agregó que aunque no logren parar la economía "al menos ya estamos poniendo nuevamente en los oídos de todo el mundo la necesidad de una reforma migratoria".
La campaña Un Día Sin Inmigrantes busca crear presión política en el congreso para que finalmente ocurra una reforma migratoria que garantice un estatus en el país a más de 11 millones de indocumentados.
“No vamos a ir a la escuela. No vamos a gastar. En vez, saldremos a las calles pacíficamente para alzar nuestras voces”, dijo el joven.
En Estados Unidos, 14 por ciento de la población nació en otro país. De ese total, alrededor de 31 millones de inmigrantes están legalizados, casi 12 millones no están autorizados a permanecer en el país.
Debido a su naturaleza, es difícil contar el número exacto de protestas de este tipo; esto se debe a que no todas las convocatorias de Un Día Sin Inmigrantes tienen el mismo impacto en la comunidad.
Así como muchos llamados, se han convertido en movimientos a nivel nacional, otras protestas se limitan a eventos locales o estatales.
Entre las manifestaciones más importantes de los últimos 20 años podemos contar dos movimientos:
The Great American Boycott o el Gran Paro Americano, en el cual migrantes indocumentados detuvieron sus actividades el 1 de mayo de 2006.
El Día Sin Inmigrantes organizado el 16 de febrero de 2017, como protesta ante las políticas de Donald Trump
En ambos eventos se ha pedido amnistía general y programas de legalización para los migrantes con un estatus migratorio irregular.
A pesar de unas pocas excepciones, estas protestas han destacado por ser pacíficas.
Por otro lado, las primeras manifestaciones de este tipo eran convocadas por organizaciones defensoras de los migrantes y sindicatos, como es el caso de la Coalición 25 de Marzo en 2006. Sin embargo, en años recientes y gracias a las redes sociales este tipo de protestas pasaron a ser convocadas por la comunidad migrante.
Anteriormente, propietarios de tiendas y restaurantes en ciudades como Atlanta, Austin, Chicago, Detroit, Filadelfia, Portland, San Francisco, Phoenix, Nashville, Albuquerque, Denton, Dallas, Fort Worth, Washington, Nueva York, entre otras ciudades importantes de Estados Unidos cerraron sus puertas como muestra de solidaridad.
