El 15 de junio se cumplieron 12 años desde que el gobierno del expresidente Barack Obama implementó el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés: Deferred Action for Childhood Arrivals).
Este programa tiene como objetivo otorgar beneficios a niñas y niños que ingresaron a Estados Unidos de manera irregular, brindándoles la oportunidad de obtener un número de seguridad social, un permiso de trabajo y una licencia para conducir. Hasta 2024, DACA ha beneficiado a más de 800 mil jóvenes migrantes que crecieron en Estados Unidos, quienes ahora contribuyen significativamente a la economía de ese país.
El término "Dreamers" proviene del proyecto de ley Dream Act, propuesto por primera vez en 2001. Esta legislación buscaba ofrecer un estatus legal a cambio de asistir a la universidad o unirse al ejército. Aunque la última versión del Dream Act fue rechazada en el Senado en diciembre de 2010, la administración de Obama creó DACA en 2012 como una medida temporal para proteger a estos jóvenes de la deportación.
La entonces secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, anunció que se aplazaría la deportación de menores de 31 años que hubieran llegado a Estados Unidos antes de cumplir 16 años y que hubieran vivido en el país de manera continua desde el 15 de junio de 2007.
DACA permite a los beneficiarios permanecer en el país, trabajar legalmente y obtener un seguro médico. Sin embargo, el programa no ofrece un camino hacia la ciudadanía, lo que deja a los Dreamers en una situación de incertidumbre constante. Además, requieren un permiso especial para salir del país.
El presidente Joe Biden se mostró "orgulloso" de las contribuciones de los dreamers y expresó su compromiso en "preservar y fortalecer" el programa de DACA.
En un comunicado con motivo del 12 aniversario del programa, Biden destacó que DACA ha brindado a más de 800 mil dreamers la "capacidad de trabajar legalmente, obtener educación, abrir negocios y contribuir con sus enormes talentos para hacer que nuestras comunidades sean mejores y más fuertes".
"Estoy comprometido a brindarles a los 'Dreamers' ('soñadores') el apoyo que necesitan para tener éxito. Por eso ordené al Departamento de Seguridad Nacional que tomara todas las medidas apropiadas para preservar y fortalecer el DACA", afirmó Biden, subrayando además que su gobierno sigue "defendiendo vigorosamente el DACA en los tribunales".
En 2017, el gobierno del entonces presidente Donald Trump intentó cancelar DACA, una decisión que fue bloqueada por la Corte Suprema. Desde entonces, los esfuerzos para ofrecer un camino hacia la ciudadanía para los beneficiarios de DACA no se han materializado, a pesar de las esperanzas puestas en la administración demócrata actual.
En octubre de 2022, una corte de apelaciones mantuvo DACA, pero ordenó una nueva revisión del programa a un tribunal de menor instancia. En agosto de 2022, el gobierno de Biden buscó convertir a DACA en regulación federal para protegerlo de demandas.
En mayo pasado, el Departamento de Salud dio "el paso histórico" de ampliar el acceso a una cobertura médica asequible y de calidad para los beneficiarios del DACA a través de la Ley de Atención Médica Asequible.
Biden recordó que el primer día de su gobierno envió un "plan integral de reforma migratoria al Congreso" para proteger a los dreamers y sus familias. Sin embargo, destacó que solo el Congreso puede brindar una estabilidad permanente y duradera a estos jóvenes y sus familias, y hasta ahora el Congreso no ha actuado en consecuencia.
El futuro de DACA y de los Dreamers sigue siendo incierto. Mientras tanto, la lucha por una reforma migratoria integral y un camino claro hacia la ciudadanía continúa siendo una prioridad para muchos defensores de los derechos de los inmigrantes.