El proyecto de ley con el que el presidente estadounidense, Joe Biden, busca promover una ambiciosa reforma migratoria que otorgue una vía a la ciudadanía para 11 millones de indocumentados llegó este jueves al Congreso, con el respaldo del senador de origen cubano Bob Menéndez y la legisladora Linda Sánchez, de raíces mexicanas.
“La legislación que envié al Congreso traerá cambios muy necesarios en un sistema de inmigración que requiere una reforma desde hace mucho tiempo”, indicó el presidente Biden.
Destacó que la reforma administrará responsablemente la frontera con inversiones inteligentes; abordará las causas fundamentales de la migración irregular desde Centroamérica; modernizará nuestras vías de inmigración legal y creará una vía ganada hacia la ciudadanía para muchos, incluidos los "dreamers"’, los trabajadores agrícolas y los titulares de TPS.
"Estamos aquí porque el pasado noviembre 80 millones de estadounidenses votaron contra Donald Trump y contra todo lo que representaba. Votaron para restaurar el sentido común, la compasión y la confianza en nuestro Gobierno", dijo Menéndez en una conferencia de prensa virtual.
"Y parte de ese mandato -agregó- es arreglar nuestro sistema de migración, que es la piedra angular del odioso espectáculo de horror de Trump".
Menéndez, el latino de más alto rango en el Legislativo estadounidense, y Sánchez son los patrocinadores de la Ley de Ciudadanía Estadounidense de 2021, la propuesta bandera con la que el Gobierno de Biden busca remodelar el sistema de migración del país, que desde hace más de 30 años no aprueba una reforma de este tipo.
Para convertirse en realidad, la propuesta de Biden deberá contar con la totalidad de los votos demócratas en el Senado, 50, y asegurarse diez republicanos, de lo contrario, estará condenada a fracasar como ha sucedido con los intentos de regularización en los años anteriores.
Estados Unidos reiniciará además el viernes en su territorio el proceso para 25 mil solicitantes de asilo devueltos a territorio mexicano por el Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) con el apoyo del Gobierno mexicano y agencias de las Naciones Unidas.
El gobierno ordenó también centrar las deportaciones prioritariamente en quienes representen una amenaza para la seguridad. "Al enfocar nuestros recursos limitados en casos que presentan amenazas a la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública, nuestra agencia ejecutará de manera más hábil y efectiva su misión de aplicación de la ley'', dijo el director interino de la agencia migratoria estadounidense ICE, Tae Johnson, al anunciar las nuevas pautas.
Ahora queda en manos del Congreso la aprobación de la “America’s Citizenship Act of 2021” (“Ley de Ciudadanía de EE.UU. del 2021”), patrocinada por el senador Bob Menendez (Nueva Jersey) y la representante Linda Sánchez (California).
El proyecto de 353 páginas se integra por cinco grandes bloques sobre el camino a la ciudadanía para distintos tipos de inmigrantes; atender las causas de la inmigración y nuevas formas de atender la frontera sur; modificaciones al sistema de visas; ajustes a cortes migratorias y atención a las personas más vulnerables, y el proceso de autorización de empleo y protección de trabajadores de ser explotados.
“Es su visión de cómo debe cambiarse el sistema de inmigración… y abre la discusión sobre inmigración después de los últimos cuatro años”, adelantó una de las asesoras de la Casa Blanca en llamada telefónica a periodistas. “Crea el camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados con estatus temporal de entre tres y cinco años hasta que puedan obtener la ciudadanía”.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó un estudio en el que halló que 60 por ciento de los migrantes que cruzan por México a Estados Unidos "están muy preocupados" por la Covid-19 y han afrontado crecientes incidentes de xenofobia por la pandemia.
Dana Graber, jefa de misión de OIM México, expresó su preocupación por la presencia de militares en la frontera sur de México y por la desinformación propagada ante los cambios migratorios del presidente Biden.