La política de “tolerancia cero” implementada por el gobierno de Donald Trump en 2018 que provocó la separación niños indocumentados de sus padres, fue rescindida por el departamento de Justicia de Estados Unidos.
Esta política sometía a todo migrante que cruzara de manera ilegal la frontera con Estados Unidos a un proceso y dado que los menores no podían ser procesados al igual que sus padres, eran puestos bajo el cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
El secretario interino de Justicia, Monty Wilkinson, emitió el nuevo memorando, en el cual señala que el departamento regresaría a su política anterior e instruye a los fiscales federales de todo el país a actuar según lo amerite cada caso individual.
“La presentación de cargos penales deben involucrar no solo una determinación de que se ha cometido un delito federal y que la evidencia admisible probablemente será suficiente para obtener a y sustentar una condena, sino que también debe tomar en cuenta otros factores individualizados, incluidas las circunstancias personales y antecedentes penales, la gravedad del delito y la probable sentencia u otras consecuencias que resultarían de una condena”, señaló el fiscal interino, citado por AP.
Los reportes de octubre del año pasado señalan que 545 niños separados de sus familias en la frontera no han podido ser reunidos con sus padres, cuya búsqueda se vio retrasada debido a la pandemia.
Las imágenes de menores en centros de detención, durmiendo en jaulas, fueron divulgadas por distintos medios de comunicación y reprochadas debido a las condiciones en las que los mantenían cautivos.
Hacia 2019, se estimaba que la cifra de menores de edad separados de su familia ascendía a 5 mil 400.