En seis años, el mandatario poblano Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha sido alcalde, presidente del Congreso del Estado y terminará la histórica etapa del lopezobradorismo como gobernador. La intensa ruta, con contextos impensables en este breve tiempo, los mira desde su retrovisor personal como “una bendición, una escuela”.
De la Cuarta Transformación, el poblano considera como premisa fundamental, aprendida del presidente Andrés Manuel López Obrador, la lucha contra la desigualdad: “Decidí que todos los esfuerzos del gobierno estarían orientados hacia eso”.
En entrevista con cinco periodistas, como el ejercicio que ha venido realizando con directores de medios de comunicación, dice que es consciente de lo que llama la cohabitación con Alejandro Armenta, el gobernador electo, en el largo tiempo de casi seis meses por delante para la transición.
De las aplanadoras legislativas, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien ya en dos ocasiones ha sido parlamentario, considera que dan tranquilidad, aunque son también una tentación para imponer, aunque personalmente prefiere la labor política de convencimiento, incluso a los tribunos de la oposición.
En una charla sin temas vetados ni preguntas pactadas, también hace una reflexión personal y familiar, en este tiempo que considera “una de las oportunidades más grandes de mi vida”.
Lucha contra la desigualdad
Existe algo que Sergio Salomón Céspedes Peregrina comparte con el presidente Andrés Manuel López Obrador: la lucha contra la desigualdad, en este caso, en el territorio poblano.
Por ello, las baterías de su administración se encuentran enfocadas a este esfuerzo.
“Yo abracé de todos sus conceptos uno, que es la lucha contra la desigualdad, y en esa lucha contra la desigualdad decidí que todos los esfuerzos del gobierno estarían orientados hacia eso, a luchar contra la desigualdad.
“Por eso para mí ha sido algo increíble, magnífico, el tener la oportunidad de saludar, de convivir y de coincidir con un hombre del talento y del talante de Andrés Manuel López Obrador, para mí es una bendición, una escuela, una de las oportunidades más grandes de mi vida, impensable, y con ello trato de honrarlo, de decir, a ver él nos hizo reflexionar muchas cosas de lo que a veces no veíamos, no en otro sistema malo, en otro sistema que estábamos acostumbrados a vivirlo.
“Hoy vemos otro distinto, y si lo reflejamos en acciones de gobierno, creo que estamos cumpliendo con la transformación".
Pasión por servir
Junto con Sergio Salomón Céspedes Peregrina, Gabriela Bonilla Parada llegó a la Presidencia Honoraria del Sistema Estatal DIF (SEDIF), sitio desde el cual ha llevado programas sociales a distintos municipios.
Aunque su rostro es hoy uno de los más conocidos en el estado, ella no pretende buscar un puesto político, de acuerdo con el titular del Poder Ejecutivo del Estado.
-¿Con su esposa, Gaby Bonilla, no ha hecho la reflexión de que han sido intensos estos años?
-Gaby me sorprende, yo soy mayor que ella siete años, me sorprende la madurez, las mujeres maduran muy rápido (…) y ella ha tenido un tema de mucha convicción, ella no hace política, a ella nunca la verás en un cargo público, por convicción de ella, no por prohibición mía.
“Ella se ve reflejada en el servicio público, así lo hizo como rotario, así lo hizo con la Cruz Roja, así lo hizo como presidenta del DIF en Tepeaca. Y ella también atesora esta gran oportunidad que se le da. Ella lo que busca es tratar de entender el poder para cambiar vidas y así lo refleja en cada una de sus acciones.
“Yo estoy muy agradecido con Dios y con la vida, porque me ha permitido que ella, que dejó su empleo por dedicarse a ser madre, que ella que dejó su desarrollo profesional por dedicarse a ser esposa, hoy ella se esté realizando en esto. Con eso me siento más que feliz y más que satisfecho y complementado, pues imagínate cómo no, nuestra pasión es Puebla”.
-¿Pero si hubiera la invitación para Gaby Bonilla por parte de algún grupo político… usted no le diría que no?
-No, no, por supuesto. Yo estoy a favor de lo que ella quiera. Seré muy respetuoso de eso. Pero hasta hoy te digo que no, porque hubo propuestas y ella dijo no. Hay quien la hacía ya candidata en Tepeaca y dijo no. Tiene muy clara su ruta, ella sí ya sabe a dónde va.
Reforma Judicial y aplanadora legislativas
Faltan poco menos de seis meses para que Sergio Salomón Céspedes Peregrina deje la gubernatura de Puebla. Sin embargo, ello no limitará sus decisiones para buscar reformas a las leyes que mejoren la vida en el estado.
Respecto a las que afectarán de alguna forma a Alejandro Armenta, su sucesor, destaca que serán profundamente habladas con él.
En este camino el mandatario poblano reitera que mantendrá su característica en la relación con el Poder Legislativo: diálogo y no la aplanadora.
-Está en discusión y va a llegar al análisis el Plan C, que especialmente va a tocar la Reforma Judicial, Puebla va a tener que intervenir con un Congreso del Estado nuevo, que acompañar a la reforma federal (…) además de eso, ¿hay algún plan de Reforma Judicial estatal y si hay todavía una agenda legislativa desde el Ejecutivo?
-Dos cosas: y por eso es que tomamos la decisión de dejar muy clara nuestra postura (de que concluirá el periodo como gobernador). Segunda: hoy tengo que entender que ya cohabitamos con quien va a gobernar los próximos seis años, y gracias a Dios hay una gran relación y una gran comunicación.
“Entonces, mandaremos al Congreso (estatal) todas las reformas que tengan que ver con el ejercicio propio. Las que tengan que ver con el ejercicio futuro, estarán platicadas y habladas con Alejandro Armenta, para proponerlas al Honorable Congreso y que ellos tomen sus propias decisiones.
“Tenemos que ser muy puntuales para esto, porque es parte de la visión de respeto que tenemos que tener. Yo les decía que este periodo de transición tan largo, para Puebla debe ser oro molido, más allá de Sergio Salomón o de Alejandro Armenta, porque tienen que ser seis meses de tener un análisis muy importante, donde Alejandro, antes de que se ocupe al cien por ciento en el ejercicio de gobierno, que es absorbente, va a tener un gran tiempo para terminar de aterrizar su proyecto.
“No tenemos un plan específico para la Reforma Judicial, a nivel federal será una realidad, yo espero que se dé por un amplio convencimiento. Yo no creo en las aplanadoras legislativas, no hacen bien.
“Hoy esta mayoría calificada que tenemos por parte de Morena, obliga ser más políticos, no a imponer. Obliga a convencer por razones y con causa y con visión. Y creo que es cuando más política se debe hacer, tanta política que la oposición diga ‘sí es cierto, era lo que necesitamos’”.
-¿Unanimidad?
-Pues si es necesaria y trae un gran convencimiento sería una bendición, pero si no también las mayorías legitiman. A mí me tocó vivirlo y a mi me encanta el ejercicio legislativo. Del año que estuvimos esta última legislatura, pues sacamos yo creo que 95 por ciento por unanimidad. Ya hasta había mucho sospechosismo.
-No le gustan las aplanadoras, pero va a tener mayoría calificada compuesta los próximos 4 meses…
-Sí, pero ahí es donde tenemos doble responsabilidad, porque cuando tienes oposición y no hay una razón muy consensuada, pues no pasa nada, después de tanta discusión en tribuna, ¡vámonos! Pero si cuando haces mucha política resulta que los tribunos salen a apoyar la posición, es algo bueno para el pueblo.
-Pero se hace más fácil gobernar, teniendo la herramienta…
-Tienes la tranquilidad y tienes la tentación. La tranquilidad de poderle dar su tiempo, su espacio, su aire, y tienes la tentación de no socializar adecuadamente. De por sí tenemos un grave problema todos los gobiernos de comunicación adecuada.
“En el tema legislativo tenemos áreas de oportunidad importantes, porque siempre les hablamos a los puros abogados, hay que hablarle al pueblo, hay que sacar leyes con lenguaje que entienda todo mundo afuera y que eso nos permita aterrizarlo, entonces socializas, lo platicas, le das tema adecuado, haces un verdadero estudio.
“Porque el tema de las reglas es que son tan generales, que tiene que servirle a quien vive en la capital y quien vive en Zapotitlán”.