Por Antonio Bautista
Al arrancar las campañas electorales y en medio de una fuerte disputa entre las fuerzas políticas -la mayoría aliadas en prácticamente dos bloques- los poblanos se preparan para decidir en las urnas quien encabezará el Poder Ejecutivo Estatal hasta 2030.
Tres hombres buscan la gubernatura de un territorio que es hogar de más de 6.5 millones de habitantes.
Por un lado, está Alejandro Armenta, el abanderado de la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza Puebla y Fuerza por México. En el otro extremo está Eduardo Rivera Pérez, de la alianza Mejor Rumbo para Puebla, formada por PAN, PRI, PRD y Pacto Social de Integración. Y el tercero en discordia es Fernando Morales Martínez, aspirante que va sólo con el partido que lo postuló: Movimiento Ciudadano.
Armenta: Consolidar la transformación
Con un amplía carrera en la vida política y en la administración pública, Alejandro Armenta emerge como una figura destacada de Morena. “Mixteco de origen y acatzinga de corazón”, como se define, este político de 54 años es ahora el candidato que representa los ideales de la Cuarta Transformación y busca consolidarla en Puebla.
Armenta es un profesional formado en Administración Pública y Ciencias Políticas por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con una maestría en la misma área otorgada por el Instituto Nacional de Administración Pública.
Con sólo 20 años, su interés por ayudar a sus paisanos a mejorar sus condiciones sociales llevó a Armenta a incursionar en la actividad política hasta alcanzar las más altas posiciones.
Su cargo más reciente fue el de senador de la República, tras ganar las elecciones de 2018, abanderado por la coalición de Morena-PT. De 2022 a 2023 presidió la Mesa Directiva del Senado.
Su perfil político ha sido moldeado por una combinación única de experiencia legislativa, ejecutiva y partidaria, lo que lo convierte en un candidato con una visión integral de los desafíos y necesidades de su estado. Nació el 9 de julio de 1969 en el municipio de Izúcar de Matamoros.
Rivera: El legado panista
Con una carrera política marcada por la persistencia y las ambiciones gubernamentales, Eduardo Rivera es uno de los militantes más emblemáticos de Acción Nacional en Puebla.
De 52 años hizo estudios en Ciencias Políticas en la UPAEP y una maestría en Gestión Pública en la Universidad Complutense de Madrid.
Tiene una trayectoria que incluye cargos destacados como diputado local y federal, dirigente estatal del PAN y dos veces alcalde de Puebla, en diferentes periodos.
Panista desde su juventud, Rivera ha estado ligado a diferentes grupos en el interior del partido.
Son recordadas sus fricciones con el exgobernador Rafael Moreno Valle, quien lo excluyó de la ceremonia del grito de Independencia en 2011, cuando era alcalde de Puebla, hecho que, sin embargo, lo catapultó en la política local.
Conoció la derrota en 2018, cuando buscó por segunda vez la alcaldía de Puebla capital. Aunque en 2021 se la arrebató a Morena y ahora quiere hacer lo mismo con la gubernatura. Nació el 7 de febrero de 1972.
Morales: Desafía su herencia
En la contienda electoral, se ha logrado posicionar el nombre de Fernando Morales Martínez, candidato de Movimiento Ciudadano. Su linaje político lo vincula con su padre, el exgobernador Melquiades Morales Flores.
Pero Morales Martínez, de 54 años, busca establecerse como un aspirante con visión propia y un compromiso por el bienestar de los poblanos.
Su formación académica lo llevó a graduarse en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla e hizo un posgrado en Integración Económica, Política y Social de América Latina con Europa en la Universidad Complutense de Madrid.
Morales inició su carrera política a los 16 años. Como funcionario público ha ejercido desde los 19 años, en diversos cargos, tanto en Ciudad de México como en Puebla, donde fue diputado local en 2005 y presidente estatal de partido en 2012. En 2017, se unió a MC, partido del que fue dirigente, diputado local y ahora candidato a la gubernatura. Nació el 20 de agosto de 1969, en la ciudad de Puebla.
