Integrantes de la organización Fuerza 2000 negaron que haya delincuencia y venta de sustancias ilegales en el Centro de la ciudad, al tiempo de exigir al Ayuntamiento de Puebla que los deje laborar.
Lo anterior, luego de que el gobierno de la ciudad anunciará operativos para el reordenamiento de los ambulantes, además de acusar la venta de alcohol y droga.
Por ello, los comerciantes exigieron que se les deje de tratar como criminales.
"No debe criminalizarse el nombre de nuestra organización”, dijeron durante una manifestación.
“La ley castiga el daño moral que causa la imputación que se hace a otra persona física o moral, de un hecho cierto o falso, determinado o indeterminado, que pueda causarle deshonra, descrédito, perjuicio o exponerlo al desprecio de alguien", expresaron.
