Atlixco se ha consolidado como un destino turístico clave durante las festividades de Día de Muertos, al recibir a miles de visitantes atraídos por la riqueza de sus tradiciones y la oferta cultural. Uno de los eventos más destacados es el Valle de Catrinas, que llena las calles de color y arte. Esta exposición artística se ha convertido en un símbolo del municipio, donde cada rincón se transforma con las representaciones de las icónicas figuras del Día de Muertos, rescatando y difundiendo el legado cultural mexicano.
Junto al Valle de Catrinas, la Feria de la Flor de Cempasúchil, en Santo Domingo Atoyatempan, resalta la importancia de esta flor emblemática. Este festival refuerza las raíces prehispánicas de las celebraciones, al exponer la belleza y simbología del cempasúchil, flor esencial en los altares y ofrendas dedicados a los muertos. Productores locales exhiben variedades de la flor, cuyo aroma y vibrante color naranja representan una de las tradiciones más arraigadas de México. Esta feria no solo permite la compra directa de la flor, sino que también promueve la preservación de su cultivo en la región.
En cuanto a la gastronomía, la Feria de la Cecina, ubicada en el Centro de Convenciones, se ha convertido en otro gran atractivo para los turistas. Este platillo, tradicional de la zona, conquista los paladares con su sabor y versatilidad. Los asistentes pueden degustar diferentes preparaciones de cecina, acompañadas de tortillas hechas a mano, salsa y guarniciones típicas, que resaltan los sabores auténticos de la cocina poblana. Además de la comida, la feria incluye actividades familiares, presentaciones artísticas y un ambiente festivo.
Atlixco ha sabido combinar la oferta cultural con su riqueza gastronómica para ofrecer a los visitantes una experiencia única. Durante estos días, el municipio se convierte en un referente del turismo en Puebla, donde la magia de sus tradiciones, el arte, las flores y la comida crean un ambiente inolvidable para quienes buscan una conexión más profunda con las costumbres mexicanas.
Además, las autoridades locales han implementado diversas medidas de seguridad y logística para garantizar que los eventos se desarrollen con éxito. Se ha organizado un operativo especial de tránsito y vigilancia, que facilita el flujo de visitantes y asegura una estancia placentera para todos.
Los festivales que celebra Atlixco durante esta temporada no solo impactan en la promoción cultural, sino que también representan un importante motor económico para la región. Hoteles, restaurantes y comercios locales reportan una significativa afluencia de turistas, lo que contribuye a la reactivación de la economía local. De acuerdo con las proyecciones de las autoridades municipales, se espera que el número de visitantes continúe en aumento durante los próximos días, consolidando al municipio como un destino esencial para quienes buscan vivir las tradiciones del Día de Muertos de manera auténtica.
Por último, la Feria de la Flor de Cempasúchil y la Feria de la Cecina no solo permiten a los visitantes disfrutar de la cultura y gastronomía local, sino que también refuerzan el compromiso de Atlixco con la preservación de sus tradiciones y el impulso al turismo sostenible.
