Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, aseguró que la sociedad ya está cansada de la corrupción y el saqueo y que la denuncia de Emilio Lozoya revela la manera en que se actuó durante administraciones pasadas.
“Se enojan. ¿Quién les manda?, ¿qué?, ¿querían triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole?, ¿transar para avanzar? Pues el pueblo se cansa de tanta pinche transa y ya”.
En su denuncia, Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, asegura que en las cúpulas del poder federal y legislativo se fraguaron alianzas y contubernios al más puro estilo de las organizaciones criminales.
Andrés Manuel López Obrador afirmó que todos aquellos que no recibieron sobornos no tienen de qué preocuparse y que podrán defenderse en tribunales y acusar daño moral.
Indicó que su gobierno no persigue a nadie y que sólo va tras los que están acusados de corrupción. Afirmó que no quiere que haya más garcía luna ni lozoyas.
“Pues yo les diría que el que está bien con su conciencia no tiene nada que temer. El tribunal que juzga a los seres humanos, a las mujeres, a los hombres, a los dirigentes sociales, políticos, es el tribunal de la conciencia de cada quien; entonces, el que nada debe, nada teme”.
“Si no participaron, si no recibieron dinero, pues que no se preocupen, no les va a pasar nada; y si están siendo difamados, pues que presenten denuncias por daño moral, pero pues no hay más. Nosotros no estamos persiguiendo a nadie, nosotros lo que queremos es que se acabe la corrupción, que se acabe el bandidaje oficial que existía, que ya no haya lozoyas y garcía lunas, para que quede más claro, que ya se acabe con la peste de la corrupción, que es lo que más ha dañado a México, es lo que más sufrimiento le ha originado al pueblo de México. Eso es lo que queremos, limpiar de corrupción”.
Andrés Manuel López Obrador aseguró que cuando fue parte de la oposición tuvo cuidado de no reunirse con personajes del gobierno y que cuando se los encontraba en el aeropuerto se retiraba de inmediato.
“Y el que no tiene ningún tipo de delito no tiene por qué preocuparse. Yo por eso cuidé, siendo opositor, hasta el no verme con gente del gobierno, con políticos; a veces los encontraba yo en el aeropuerto, en algún lugar y además como antes se vestían de una manera muy extravagante y se notaba dónde estaban, me daba tiempo de retirarme o de guardar distancia por si acaso”.
“Pero nunca vi a Peña Nieto, nada más en los debates que tuvimos en el 2012, y no faltaron invitaciones”.
