Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, expresó su firme postura sobre la reforma constitucional que envió al Senado, subrayando que el propósito de la misma es consolidar la transformación del país. Durante una reciente intervención, Sheinbaum rechazó categóricamente que la ambición personal sea un motor dentro del movimiento que lidera, asegurando que "la ambición no puede estar por encima de la transformación".
La reforma planteada por Sheinbaum está en discusión en la Cámara de Diputados, donde se espera que se ratifique para asegurar que los cambios propuestos se reflejen en la Constitución. La mandataria también mencionó que este proceso responde a las demandas de la sociedad y que la decisión no debe depender de intereses individuales. Según Sheinbaum, "el pueblo de México está consciente de lo que se necesita para avanzar", y destacó que las reformas que promueve provienen del sentimiento colectivo recogido durante su campaña.
Sheinbaum destacó que aquellos que deseen formar parte de este movimiento deben entender que "esto no es un asunto personal". Reiteró su convicción de que el servicio al pueblo y el compromiso con el cambio son los pilares fundamentales de su gobierno
