La Fiscalía General de la República (FGR) informó que Héctor Melesio Cuén Ojeda, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), fue asesinado en la finca donde ocurrió el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa. Según la FGR, este hecho vincula directamente a Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, no solo con el secuestro de Zambada, sino también con el homicidio de Cuén Ojeda.
Las investigaciones de la FGR arrojaron que en el rancho Huertos del Pedregal, ubicado en Culiacán, se encontraron huellas de sangre que corresponden al ex rector de la UAS. Estas evidencias refuerzan la versión de que Cuén Ojeda estuvo presente en el lugar del secuestro y que sus huellas corresponden al tiempo en que ocurrió su homicidio.
“Esto confirma la información previamente obtenida, de que en el lugar del secuestro de ‘El Mayo’ Zambada estaba presente dicha persona y que las huellas de sangre encontradas en el sitio corresponden al momento de su asesinato”, precisó la FGR.
El asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda ocurrió el 25 de julio, mientras que Zambada fue detenido en El Paso, Texas, junto con Joaquín Guzmán López. Las autoridades aclararon que el homicidio tuvo lugar muchas horas antes de que se difundiera un video de una gasolinera, el cual fue descalificado por la propia FGR como prueba válida en la investigación.
La Fiscalía también señaló que en el vehículo utilizado en el montaje del video de la gasolinera se hallaron rastros de sangre que pertenecen a Rodolfo Chaidez Mendoza, integrante del equipo de seguridad de Zambada, quien actualmente está desaparecido.
Por otra parte, se reveló que el chofer del doctor Héctor “N”, tras haber confesado en video ante la FGR, negó lo que había declarado anteriormente ante autoridades locales. Según la Fiscalía, el chofer rectificó su testimonio, proporcionando detalles cruciales sobre los últimos momentos de la desaparición y muerte de Cuén Ojeda.
Además, la FGR indicó que enfrentan obstáculos en la judicialización del caso, ya que un juez federal en Culiacán rechazó la solicitud de aprehensión de los responsables. Ante esta situación, el Ministerio Público de la Federación presentará en los próximos días nuevas pruebas ante un juez alternativo, a fin de proseguir con las investigaciones y diligencias necesarias para esclarecer los hechos y sancionar a los implicados.
El secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, junto con la participación de Joaquín Guzmán López en estos crímenes, agrega una capa de complejidad al caso. Ambos personajes son clave en la estructura del Cártel de Sinaloa, lo que convierte este caso en una prioridad para las autoridades mexicanas y estadounidenses.
La FGR también responsabilizó a diferentes actores dentro de la Fiscalía de Sinaloa, incluyendo policías, ministerios públicos y peritos, por posibles omisiones o acciones negligentes en el manejo de las pruebas y la investigación de estos delitos. Las implicaciones penales y administrativas contra estos funcionarios se encuentran en evaluación por parte de la dependencia federal.
El esclarecimiento de la muerte de Héctor Cuén Ojeda y su relación con los líderes del narcotráfico como “El Chapo” Guzmán y “El Mayo” Zambada, muestra la profundidad de la influencia del cártel en la región y subraya la necesidad de coordinación entre autoridades locales y federales para enfrentar estas estructuras delictivas.
