Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reiteró que la reforma al Poder Judicial es constitucional y no podrá ser anulada, por más que los ministros del máximo tribunal lo intenten. Durante su llegada a la Cámara de Diputados, donde se realizaría la ceremonia de transmisión de poderes, Zaldívar fue consultado sobre la posibilidad de que la SCJN anule la reforma.
Al respecto, el exministro afirmó tajantemente: “La reforma ya es constitucional, por más que quieran, es constitucional”. Ante la pregunta de si los ministros podrían revertir la reforma, respondió: “No pueden, por más que intenten, es constitucional y ahí la Suprema Corte de Justicia de la Nación no tiene nada que hacer”.
Zaldívar destacó que la reforma judicial no solo cuenta con el respaldo de las autoridades, sino que también refleja la decisión de la mayoría de los ciudadanos del país. Señaló que, a pesar de la oposición de algunos sectores, como los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) y los intentos de amparo promovidos por jueces de distrito, la medida es un paso firme hacia la consolidación de un nuevo sistema judicial.
La reforma al Poder Judicial ha generado una serie de controversias en distintos sectores, particularmente entre trabajadores del PJF, quienes han promovido diversas acciones legales, como amparos y protestas, en un intento por frenar su implementación. Sin embargo, Zaldívar insistió en que estos esfuerzos no lograrán detener una decisión que ya ha sido adoptada y que cuenta con el respaldo mayoritario de la población.
Zaldívar, quien fue presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, jugó un papel relevante en los debates sobre la reforma al Poder Judicial. Su postura a favor de esta reforma ha sido clara, argumentando que es necesaria para mejorar el sistema judicial del país y fortalecer su independencia y eficiencia.
El exministro concluyó sus comentarios reafirmando su confianza en que el proceso de cambio judicial continuará avanzando, sin importar las resistencias que se presenten. La oposición a la reforma, enfatizó, no será suficiente para detenerla, pues su constitucionalidad le otorga un blindaje legal ante cualquier intento de revertirla.