• 04 de Noviembre del 2025

Propiedad Intelectual en el Día de los Muertos: Protección de la Herencia Cultural Mexicana

Foto: Especial

El Día de los Muertos, tradición indígena fusionada con el catolicismo, es un emblema cultural de México reconocido por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2008. Su riqueza simbólica —ofrendas, calaveras, alebrijes— genera creaciones artísticas protegidas por la propiedad intelectual (PI). En México, la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial (LFPI) y la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) salvaguardan marcas, patentes y obras derivadas, evitando apropiaciones como el intento de Disney en 2013 de registrar "Día de Muertos" para juguetes y ropa, bloqueado por el IMPI a favor de la empresa mexicana Metacube. Esta batalla resaltó la PI como herramienta para defender la identidad cultural contra la comercialización global, como en la película Coco (2017), donde Pixar respetó elementos tradicionales, pero protegió su narrativa original.

Obras Pictóricas: Copyright en la Representación Visual

La iconografía del Día de Muertos inspira pinturas protegidas por derechos de autor. Diego Rivera's Día de Muertos (1948), un mural vibrante con ofrendas y catrinas en un mercado captura la fiesta popular; su copyright, vigente hasta 2057 (vida del autor +100 años en México), ilustra cómo las obras modernas evitan plagios de Posada. Frida Kahlo, en Viva la Vida (1954), integra sandías con calaveras, simbolizando la muerte como ciclo vital; protegida hasta 2054, ha sido base para demandas contra imitaciones en mercancía. Contemporáneas como Ofrenda Xinachtli de Areuz (2018), una ilustración digital de altares prehispánicos, registrada en el INDAUTOR, muestra la PI en arte urbano. Estas piezas, expuestas en museos como el Dolores Olmedo, generan royalties por reproducciones, fomentando la preservación.

Canciones: Derechos sobre Grabaciones y Letras

La música amplifica la celebración, con canciones cuya partitura y grabaciones gozan de protección. La Llorona, son jarocho tradicional del siglo XIX (dominio público), adquiere copyright en versiones como la de Chavela Vargas (1961), cuya interpretación ronca evoca llantos ancestrales; sus herederos controlan usos en soundtracks. Cerró Sus Ojos de Cleto Escobedo (1920s, letra pública), interpretada por Regina Orozco en Frida (2002), tiene derechos en la grabación cinematográfica. La Calaca de Amparo Ochoa (1980s), con marimba festiva sobre esqueletos danzantes, está registrada en SACM, generando licencias para ofrendas sonoras. En plataformas como Spotify, estas pistas libres de regalías (como Bailar por los Muertos de Epidemic Sound) permiten usos no comerciales, pero versiones originales exigen permisos, equilibrando tradición y innovación.

Obras Literarias: Calaveritas y Narrativas Protegidas

La literatura satírica florece en calaveritas, versos burlescos contra la muerte. José Guadalupe Posada's calaveras (1900s, dominio público) inspiran antologías modernas como Calaveras Literarias de Varios Autores (2020, Planeta), con textos inéditos protegidos por LFDA hasta 70 años post-mortem. Octavio Paz, en El Laberinto de la Soledad (1950), analiza la "muerte mexicana" como burla festiva; copyright hasta 2120, citado en ensayos académicos. Día de Muertos: Una Celebración de la Vida de Mariana Ríos Ramírez (2024, Knopf), bilingüe con ilustraciones, protege su narrativa familiar. Estas obras, editadas por CONACULTA, evitan plagios en memes virales, promoviendo ediciones autorizadas.

Refranes: Folklore vs. Derechos en Contextos Modernos

Refranes como "El muerto al pozo y el vivo al gozo" o "No estaba muerto, andaba de parranda" son folklore oral, en dominio público por su antigüedad prehispánica y colonial. Sin embargo, adquieren protección cuando integrados en obras con copyright: en Frases de Día de Muertos de Mama Latina Tips (2019), compiladas con gráficos originales, el diseño visual genera derechos. "Se lo llevó la huesuda" aparece en calaveritas de Eduardo del Río (Rius, 2010s), registradas en INDAUTOR. Así, la PI no censura el refranero, sino que resguarda adaptaciones creativas, como en apps de ofrendas digitales.

En suma, la PI en el Día de los Muertos equilibra acceso cultural con incentivos creativos, previniendo "piratería cultural". Protege la vitalidad de esta tradición, asegurando su legado para generaciones.

 

Ing. Humberto Rdz Murrieta.

Consultor certificado Wipo en Propiedad Industrial e Intelectual

Email: Humberto.rodriguezma@udlap.mx

Cel.+52 (55) 41349879