En el último mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el Congreso de la Unión avalará cinco reformas constitucionales clave – la del Poder Judicial es la más importante – que consolidarán el cambio de régimen real que ofreció el presidente de la República, adelantó el coordinador de la mayoría parlamentaria de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila.
En entrevista, el exlíder de Morena en el Senado y exprecandidato presidencial aceptó que hay una oposición real en el país, pero también que existe una cantaleta falsa sobre el arribo de un régimen comunista, y aclaró que la Cuarta Transformación (4T) es en realidad humanista.
Con libertad, en sus oficinas de basamento, muy cerca del acceso al Salón de Sesiones, en el Edificio A del complejo de San Lázaro, el exgobernador de Zacatecas explicó que, tras la entrega de la Banda Presidencial, cuando López Obrador haya dejado Palacio Nacional, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) podrá seguir sin su liderazgo, pues se ha consolidado como partido político con vida orgánica e institucional.
“Vean a Gerardo Fernández Noroña, quien era un opositor recalcitrante ahora convertido en presidente de una cámara y demostrando a propios y extraños un comportamiento imparcial”, dijo como ejemplo.
La entrevista
En su oficina, Ricardo Monreal Ávila se toma unos minutos para atender a MGM Noticias. El día es ajetreado en San Lázaro, como han sido desde el inicio de la LXV Legislatura de la Cámara de Diputados. Y precisamente con eso, inicia la entrevista.
– Este es un mes intensísimo. Yo no creo que haya una referencia histórica, una analogía histórica de todo lo que se va a aprobar este último mes de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
– Sí, es histórico porque normalmente al final de cada sexenio es inactivo el Congreso, lo que es el receso de septiembre antes a diciembre, el último de noviembre ahora septiembre y octubre, no había iniciativas, no había reformas, no había actividad legislativa esperando el arribo del nuevo titular del Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum, y ahora ha sido muy intenso.
Una dinámica que desde el primero de septiembre no hemos parado con reformas constitucionales. Hoy mismo estamos discutiendo una reforma constitucional, la de los Pueblos Originarios, Afromexicanos, que son una demanda histórica de ellos y que ahora estamos dándole vida a esta reforma en la Constitución.
– ¿Qué retos tiene Ricardo Monreal a lo largo de esta gran labor que tiene en la Cámara?
– Es un trabajo muy pesado conducir la Cámara de Diputados, son 500 diputados.
Yo ya fui coordinador en otras legislaturas. Fui coordinador en el Senado, pero coordinaba grupos pequeños, el del PT, el de Movimiento Ciudadano, el mismo del PRD; no éramos mayoría. Éramos un grupo pequeño de legisladores y no era difícil conducirlos, pero conducir a la mayoría legislativa e incluso ponerse de acuerdo para construir la mayoría calificada, es muy complejo, muy difícil, a pesar de que la población nos dio esta mayoría calificada.
Tienes que estar platicando con todos los compañeros para que no solo votemos, sino que estén convencidos de lo que estamos aprobando. Sí es interesante y es muy compleja la tarea que ahora nos encomiendan para estar al frente del Poder Legislativo como coordinadores y como presidente de la Junta de Comisión Política.
– Vuelvo a lo del mes extraordinario. Pareciera que hay una construcción de los seis años, pero coronada en este mes que se entregará un nuevo Estado mexicano, ¿es correcto?
– Te diría que es muy profunda la reforma. Las cinco reformas que todavía él (Andrés Manuel López Obrador) va a promulgar, probablemente a poner en vigencia, son claves para ir creando, transformando las instituciones y lo que él denominó desde hace seis años, un cambio de régimen.
Esta reforma al Poder Judicial es única en el mundo, ha generado muchas opiniones encontradas, dispares, pero para mí es una muy buena reforma elegir a jueces, magistrados y ministros.
Establecer un Tribunal de Justicia Administrativa o de Disciplina Judicial, separar la función jurisdiccional del Poder Judicial estrictamente de la administrativa, establecer sanciones e investigaciones para jueces corruptos, establecer plazos para la resolución de las propias demandas o planteamientos que hacen los ciudadanos, todo eso es en avance de una mejor justicia, porque nuestra justicia se fue atrofiando.
La Constitución establecía que la justicia debería ser pronta, expedita, gratuitamente, ninguna de las tres características tenía. Ni era pronta, ni era gratuita ni tampoco expedita.
Estamos dándole un giro completo a la reforma en materia indígena, es único en el mundo también otorgarles plena autonomía a las comunidades. Es enorme lo que se está haciendo y por eso me parece pertinente decirles que estamos en lo correcto.
Las otras tres reformas, la de Guardia Nacional es también una reforma profunda, o la de Jóvenes Construyendo el Futuro, reconocerlos jurídicamente; o la de que en materia de salarios mínimos nunca estará el salario mínimo por debajo de la inflación, es otra conquista para la clase trabajadora. Estas cinco, cuando menos, estarán antes de que el presidente concluya su mandato, el primero de octubre.
– ¿Cómo será la evaluación con la reforma judicial?
– Aquí también habrá sistemas de evaluación, comisiones de evaluación, que antes de ser seleccionados o antes de ser puestos en la boleta (los candidatos a jueces) para ser elegidos, tendrán que ser aprobados por este comité de evaluación, tanto en las cámaras del Poder Legislativo como en el Poder Judicial y en el Poder Ejecutivo, que son los que proponen para ir a la elección.
Seguirá un comité que evalúe; para acabar pronto, no podrá entrar cualquiera, ningún amigo incondicional de un político, de un legislador, de un juez o del Presidente de la República. Habrá comités de evaluación para poner primero un filtro y luego ir a la elección del voto popular.
El INE (Instituto Nacional Electoral) tendrá que hacer, una vez que se apruebe la convocatoria por el Senado, el INE tendrá que generar condiciones de información fuera de lo normal para que la población esté enterada qué va a votar en junio del año próximo.
– Hablando de la desinformación, hay campañas maniqueas de la oposición de que perdimos la libertad, de que ya es comunista el Estado mexicano. Encontré mucha similitud entre una historia que nos contó de que ‘ahí vienen los comunistas’.
– Se los comentaba en alguna presentación de un libro de mi autoría en Puebla, una anécdota de mi abuela Dominga, abuela materna que era una mujer muy dura y fuerte.
Éramos pequeños, cuatro, cinco, seis años, y el susto o la amenaza, si no te portabas bien o si no te dormías temprano, era que iban a llegar los comunistas por nosotros. Tenían fama los comunistas que se comían a los niños, entonces para nosotros era un terror el hablar de comunismo (…) entonces ahora vuelve a repetirse esa cantaleta, que México va a ser comunista, que ahí vienen los comunistas, que triunfa el comunismo. No es así.
Esto que hoy sucedió en México, es un proyecto humanista, un proyecto propio que se ha venido construyendo con la voluntad firme del pueblo de México, por eso se obtuvo esa votación.
No se está inventando ningún sistema ni comunista ni de ningún otro tipo, es un sistema propio de México, este sistema humanista que la doctora Claudia Sheinbaum ha definido en distintas ocasiones y en distintos foros de opinión pública.
No se preocupen, que no les asusten con el petate del muerto. Vamos a generar condiciones para que sea un Estado democrático, un Estado más libre, con libertades y derechos para todos.
– Ahora, con la mayoría calificada que tienen ustedes en Morena, ¿realmente existe oposición hoy en México?
– Sí, hay una posición, no solo en las cámaras. Aquí se redujo mucho, constituyen el 30 por ciento, un poco menos, pero en las calles hay oposición, en los escritores, hay oposición. En autores, en columnistas, en editorialistas y en periodistas hay gente que no coincide con nosotros y se han convertido en una oposición real, quizás hasta más fuerte que la que está dentro de las cámaras.
Es bueno para la democracia que haya puntos de vista distintos, que haya disidencia, que haya divergencia. No me asusta eso porque nos hace ser mejores y tener menos errores.
Si nosotros queremos conservar el apoyo mayoritario que recibimos en las urnas en junio, tenemos que establecer y también generar condiciones de nuevas políticas públicas que ayuden a la población.
Más libertad, más derechos, más justicia social, más justicia, si no lo hacemos así nos va a castigar el pueblo en las urnas, por eso es importante ser un país democrático, porque no hay victorias para siempre ni derrotas permanentes.
Siempre estás viendo cómo preservar, conservar y mantener la popularidad, la aceptación y la confianza del pueblo de México. No es gratis y no es fácil tampoco mantenerla.
– En unos días se va Andrés Manuel López Obrador. Recuerdo en 2006 cuando la casa que tenían como de campaña en la colonia Roma (CDMX) todo mundo se fue y solo Monreal y unos cuantos se quedaron al final. Nosotros los periodistas luego nos inventamos a lo mejor narrativas o vemos cosas, pareciera que hubo un distanciamiento.
Creo que alguna vez me platicó que sí fue real, pero ahora que va a terminar Andrés Manuel, si hay esa oportunidad de hablar con él a solas, ¿qué le va a decir?
– He hablado ya con él en varias ocasiones. Mantengo una relación constante de conversación, hemos hablado y hemos tenido pláticas sobre el devenir histórico y nuestro comportamiento en los últimos 26 años que lo he acompañado y las cosas están muy bien.
Cerramos el ciclo de trabajo político perteneciente al movimiento muy bien, unidos, amigos, con una cortesía y amistad franca con él y su familia. Así es que estamos viviendo.
– Él ha dicho que se va a retirar y dice que se va a su rancho, pero del otro lado los morenistas, los que lo han visto como su líder durante tres décadas, ¿cómo cree usted que vayan a procesar que ya no esté?
– El partido está logrando institucionalidad, frente a lo que muchos creían que veníamos de formaciones, de grupos distintos y políticamente antagónicos, de una izquierda rupestre o salvaje, se han topado con una verdad, que el partido se está transformando en un órgano institucional, con vida, con disciplina, es increíble lo que está ocurriendo en el movimiento.
Vean a Gerardo Fernández Noroña, que era un opositor recalcitrante, ahora convertido en presidente en una cámara y demostrando, a propios y extraños, comportamiento imparcial en la conducción de la cámara. Lo mismo sucede en la Cámara de Diputados y lo mismo sucede en todas partes.
Estamos aprendiendo a hacer un partido institucional, un partido con vida orgánica propia, un partido que vele por los principios republicanos y que el Estado de Derecho sea nuestra norma de comportamiento.