Un grupo de mujeres wixárikas ha emitido un enérgico llamado a Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como "El Mencho", jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para que detenga la violencia perpetrada por "El Rojo", un sicario del mismo cártel, en la zona norte de Jalisco.
En un video difundido en redes sociales, las mujeres wixárikas, identificándose como habitantes de la región norte jalisciense, se dirigen a "El Mencho" como "comandante supremo" del CJNG, instándolo a poner fin a los atropellos que afectan a 10 municipios de la zona. A través de un video, expresan su agotamiento frente a las constantes violaciones que han sufrido en su región.
Las denuncias específicas apuntan hacia "El Rojo", a quien acusan de extorsiones, cobro de piso y diversos crímenes que afectan a la comunidad wixárika en localidades como Huaxtla, Mezquitic, Teocal, Santa María de los Ángeles, Colotlán, Totatiche, Villa Guerrero, Bolaños, Chimaltitán y San Martín de Bolaños.
Mujeres wixárikas en el norte de Jalisco se dirigen a Nemesio Oceguera Cervantes —no al presidente ni al gobernador— para pedir un alto contra un sujeto apodado "El Rojo", supuesto jefe de plaza. pic.twitter.com/IbfW7RqJQF
— Oscar Balmen (@oscarbalmen) January 16, 2024
La vocera del grupo, cuya identidad permanece protegida, leyó la petición en la que solicitan la intervención del "comandante supremo del CJNG" para poner fin a la inseguridad que ha invadido las comunidades wixaritari en los últimos cinco años. Además, señalan que las acciones de "El Rojo" contradicen los principios del CJNG.
Las mujeres wixárikas enfatizan la sensación de inseguridad e impotencia que ha surgido con la presencia de "El Rojo" en la zona, destacando el cobro de piso, la extorsión y la imposibilidad de los líderes municipales para brindar apoyo a quienes lo necesitan, ya que deben cumplir con las exigencias de este individuo.
La situación descrita revela un escenario caótico en el que la población teme denunciar debido al miedo impuesto por "El Rojo". Los testimonios de desapariciones y la afectación a la comunidad wixárika resaltan la gravedad de la problemática en la región norte de Jalisco.
