Tras el paso devastador del huracán "Otis" en Acapulco, Guerrero, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (CIRES) ha anunciado la reparación de 23 de los 26 sensores sísmicos afectados. Apenas una semana después del desastre, se logró restablecer la conectividad de la mayoría de estos sensores, permitiendo la detección y alerta temprana de movimientos telúricos en la región.
El comunicado emitido por el CIRES resalta el esfuerzo del personal técnico en la adaptación de la red de comunicaciones del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex). Este paso fundamental permitirá mantener una vigilancia más efectiva sobre las actividades sísmicas en la zona.
Durante la evaluación de los daños, se identificaron elementos críticos que requerían atención inmediata. La pérdida del repetidor El Veladero, con su antena de televisión y telefonía derrumbada, y la del C4 en Acapulco se destacaron como obstáculos importantes.
Además, dos torres que funcionaban como repetidores y proporcionaban soporte mecánico para paneles solares y antenas de comunicación enlazadas a varios sensores sísmicos resultaron afectadas.
Es importante tener en cuenta que la restauración de los daños en la infraestructura civil llevará tiempo, aunque no se especifica cuánto.
Sin embargo, el CIRES enfatiza que el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano ya cuenta con 93 de sus 96 sensores operando normalmente. Esto es un paso significativo hacia la recuperación total de la capacidad de alerta sísmica en la región.
Este esfuerzo conjunto de restauración y reconexión de sensores representa un avance significativo en la recuperación de la infraestructura de detección y comunicación del Sasmex en Acapulco, fortaleciendo la capacidad de la región para anticipar y responder a eventos sísmicos en el futuro.
