En el transcurso del primer semestre de 2023, un alarmante número de más de 240 mil migrantes, entre los que se incluyen niños, fueron detenidos en México. Esta denuncia proviene del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria, el cual ha señalado que, en numerosos casos, estas detenciones se han prolongado más allá del plazo legal.
Los migrantes, que buscaban llegar a Estados Unidos, fueron llevados a estaciones migratorias debido a la carencia de los documentos necesarios para permanecer en México. Esta información fue proporcionada por la comisión después de completar su visita a México, que comenzó el 18 de septiembre.
El equipo de la ONU se desplazó por varios estados mexicanos, incluyendo Chiapas en el sur, Morelos en el centro y Nuevo León en el norte.
Ganna Yudkivska, miembro de la relatoría, declaró en una conferencia de prensa que observaron un alto número de migrantes y solicitantes de asilo detenidos en México, superando la cifra de 240 mil personas durante el primer semestre de 2023. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre cuántos de ellos continúan detenidos en las instalaciones migratorias.
La relatora también destacó que un número significativo de migrantes se mantienen detenidos más allá del límite de 36 horas establecido por la Constitución mexicana, lo que aumenta el riesgo de detenciones arbitrarias. Además, observaron la presencia de menores de 18 años, algunos de tan solo 10 años, detenidos en estas condiciones, a pesar de las reformas legales llevadas a cabo en México para evitar la detención de niños y niñas migrantes.
En las estaciones de detención, los migrantes enfrentan restricciones de movimiento, ya que las puertas metálicas con cerraduras separan las áreas de estar de los espacios al aire libre, lo que resultó en una tragedia el 27 de marzo cuando 40 personas murieron en un incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, en la frontera con Texas. El incendio se originó durante una protesta por una posible deportación.
El informe también destaca la frecuencia de informes sobre sobornos por parte de funcionarios a los migrantes, quienes se ven forzados a pagar para continuar su camino. Finalmente, se hizo un llamado urgente al gobierno mexicano para eliminar la figura penal de detención arbitraria oficiosa debido a su violación de los derechos humanos.
Estas denuncias se producen en medio de un nuevo pico migratorio, con un récord de casi 233 mil migrantes cruzando la frontera sur de Estados Unidos en agosto. Las autoridades mexicanas han interceptado a unos 189 mil migrantes en septiembre, lo que representa un promedio diario de 9 mil personas. La mayoría de los migrantes provienen de Venezuela, Cuba, Haití y países centroamericanos.
El gobierno mexicano, abrumado por la cantidad de migrantes que atraviesan su territorio, ha endurecido las medidas para evitar el paso de indocumentados que utilizan trenes de carga, después de que el mayor operador ferroviario local detuviera temporalmente 30 por ciento de sus operaciones debido al flujo de extranjeros.
Además, se ha anunciado la exploración de la posibilidad de deportar a migrantes de Ecuador, Venezuela y Colombia, además de los ya existentes vuelos de deportación a Guatemala, Honduras y El Salvador.
La situación en las fronteras refleja un aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México, según la Organización Internacional de las Migraciones. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado una visita a la frontera con Estados Unidos en Baja California para noviembre.
