Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la Defensa Nacional, declaró ante la Fiscalía General de la República que no es posible que la Administración de Control de Drogas (DEA) haya creído en los mensajes de texto que interceptó, porque rayan en la estupidez.
El general Salvador Cienfuegos Zepeda estuvo detenido en Estados Unidos, pero la justicia norteamericana se abstuvo de ejercer acción penal en su contra, y pidió que lo juzgaran en México.
La Fiscalía General de la República investigó al general Salvador Cienfuegos Zepeda y concluyó que con las pruebas que envió la DEA, no se puede ejercer acción penal en contra del general Salvador Cienfuegos Zepeda.
El general se presentó a declarar en la Fiscalía General de la República y aseguró que es falso que haya recibido dinero para realizar un golpe de Estado. Negó que sea pariente del gobernador de Sinaloa y descartó que haya protegido a miembros de cárteles del narcotráfico.
“Es falso que, como secretario de la Defensa Nacional, yo haya ordenado o prohibido en particular que no se ejecutaran operaciones contra determinados delincuentes o grupos criminales, toda vez que la facultad no me correspondía ejercer, ni en esa entidad, ni en ninguna otra del país”.
Salvador Cienfuegos Zepeda indicó que las acciones que se le atribuyen en los mensajes de texto no corresponden con los trabajos que él realizó.
“El mensaje del día 8 de agosto de 2016 de mi supuesta autoría, con el siguiente texto ´boy a mandar en un par de días 300 elementos o más pero solo van a montar una exposición de Ejército a partir del 20 de agosto para que no se me asusten´, siendo falso su contenido de nuevo, porque durante todo el año 2016, únicamente se montó la exposición La Gran Fuerza de México, en ciudades de Piedras Negras, Coahuila; Tlalnepantla, Estado de México y Hermosillo, Sonora”.
Indicó que las descripciones físicas que hicieron las personas a las que investigó la DEA no corresponden con su aspecto.
“Otra vez falso, si algo sobresale de mi aspecto físico es mi estatura, y mi color de tez morena, es decir, que soy todo contrario a ´chaparrito´ y blanco, de donde resulta evidente que este delincuente en realidad jamás sostuvo entrevista alguna conmigo”.
El general Salvador Cienfuegos Zepeda afirmó que no es posible que no se hayan dado cuenta que en los mensajes había cantidad de incongruencias y que sólo intentaban implicarlo en acciones en las que él no participó.
“Con lo descrito hasta aquí, resulta útil preguntarse ¿cómo es que un sujeto como el del que de la simple lectura de sus mensajes se puede advertir que su educación es escasa, por no decir nula, se empezó a dar cuenta que estaba siendo engañado por el grado de manifestar que iba a empezar a matar gente porque le dolía la cabeza de pensar que el contacto al que le habían entregado no se trataba del secretario de la Defensa Nacional?”.
“Y por otro lado, cómo la… todo su personal de especialistas, no se percató, o no quiso percatarse, de este cúmulo de incongruencias, que apuntaban a que los mensajes atribuidos injustamente a mi persona, en realidad habían sido elaborados por el propio para obtener cantidades millonarias? que por supuesto jamás me fueron entregadas”.