• 15 de Mayo del 2024

Niegan el acceso a la mañanera de AMLO a Xóchitl Gálvez

La senadora panista aseveró que Palacio Nacional no es antro para que se reserve el derecho de admisión

 

Las puertas de la conferencia matutina en Palacio Nacional se mantuvieron cerradas para Xóchitl Gálvez, senadora del PAN.

La hidalguense llegó a las 6:10 de la mañana al edificio donde despacha en el presidente Andrés Manuel López Obrador, para ejercer, dijo, su derecho de réplica en la conferencia mañanera.

Sin embargo, poco después de las 7:30 horas y sin recibir una respuesta por parte del equipo del Presidente de México, se retiró del lugar.

Algo semejante le ocurrió al exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, quien se quedó varias horas a la espera en un banco en el acceso de la calle de Moneda, por donde entran los representantes de medios de información.

La panista sostuvo un cartel que decía: “Presidente, no le saque. Presidente, aquí estoy. ¡No le saque! #XóchitlALaMañanera”.

La panista llegó a bordo de su bicicleta al circuito del Zócalo para ser inmediatamente rodeada por las porras a favor y en contra.

Con chamarra amarilla, casco negro y amparo en mano, señaló que Palacio Nacional no es antro para que se reserve el derecho de admisión.

Alegó que solo iba a ejercer un derecho que le otorgó un juez en un recinto público.

“No es antro, Palacio Nacional no es un antro. ¿Yo cuándo le pedí al presidente que me mencionara? El juez ha establecido que en la mañanera admite el derecho de réplica”, dijo.

Mencionó que le hubieran bastado solo 10 minutos para responderle al presidente.

“Voy a seguir insistiendo con todos los elementos que me da la ley, yo sí creo que la ley es la ley”, apuntó.

Dijo que el único objetivo de entrar a la mañanera es aclarar su postura en torno al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro y recordó que lleva siete meses dando esta pelea legal.

“Sería tan sencillo que el presidente aceptara que se equivocó”, declaró.

Gálvez alegó que solo iba a ejercer un derecho que le otorgó un juez a un recinto público.

—¿Creyó que iba a poder entrar?—, le preguntaron.

Pensaba que sí porque además el presidente dio su palabra, dijo que si conseguía una orden lo iba a hacer y lo logré conseguir.

Gálvez llegó hasta el acceso de Moneda 1 de Palacio Nacional. Tocó la puerta y hasta le gritó al vocero: “¡Jesús! ¿No hay timbre?”.

Lamentó que el presidente ignorara una orden judicial y prefiriera encerrarse en Palacio Nacional, en lugar de cumplir su palabra.

“Me tuvo miedo”, afirmó.