Mijaíl Murashko, titular del ministerio de Salud de Rusia, aseguró que sus científicos ya terminaron las pruebas clínicas de su vacuna contra el coronavirus Covid-19.
La vacuna contra el coronavirus la desarrolló el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamalei y se prevé que en breve comenzarán con el trámite de registro.
El gobierno ruso ha dicho que los médicos serán los primeros en recibir la vacuna, para que puedan continuar combatiendo la enfermedad y previniendo contagios.
Los rusos preparan una segunda vacuna contra el coronavirus Covid-19, la cual todavía se encuentra en la fase de ensayos clínicos.
Con la primera vacuna, desde agosto los rusos comenzarán una campaña de inmunización que se extenderá por todo su territorio.
Hasta el momento, en el resto del mundo hay 3 vacunas que se encuentran en la fase III de desarrollo y se espera que la Universidad de Oxford y AstraZeneca presentarán su vacuna en septiembre de 2020; Pfizer y Biontech podrían presentarla en octubre de 2020; y Moderna entre enero y junio de 2021.
El costo de producción de la vacuna
Las farmacéuticas no han querido revelar el costo que tendrá la vacuna contra el Covid-19, pero seguramente los gobiernos deberán desembolsar miles de millones de dólares para poder llevar el medicamento a sus países.
El 28 de junio, Olivier Nataf, director de AstraZeneca en Francia, adelantó que era posible que el costo de producción de la vacuna fuera de dos euros por dosis, equivalentes a 51,64 pesos mexicanos.
El precio estimado de la vacuna se refiere únicamente al costo de la producción, pero aún no se determina cuánto tendrá que pagar la población en general para obtener una o dos dosis.
Al costo de dos euros por vacuna, aún faltarían agregarle los gastos de transporte, de producción industrial, distribución y almacenamiento.
La vacuna China contra el coronavirus
Aunque China lleva la delantera en la producción de la vacuna contra el Covid-19, es posible que se eche a andar una campaña en su contra, porque, según se asegura, ni los ciudadanos chinos confían en sus vacunas.
Se prevé que la industria farmacéutica europea y norteamericana hagan lo necesario para imponer su vacuna, aunque los chinos la descubran primero. Como se dirá que la vacuna china es de mala calidad, se destinará a países subdesarrollados, siempre y cuando se compruebe su efectividad.
El 18 de mayo, Xi Jinping, presidente chino, afirmó que la vacuna contra el Covid-19 se convertiría en un patrimonio de la humanidad, pero eso no significa que no vaya a tener un costo.
