El presidente Donald Trump ha dado un nuevo golpe al comercio internacional al anunciar un arancel del 25% a los automóviles importados. En una conferencia desde la Casa Blanca, el mandatario señaló que la medida busca impulsar la manufactura en EE.UU. y evitar la fuga de empleos.
"Vamos a imponer estos aranceles. Si los autos se hacen en Estados Unidos, no pagarán tarifas", afirmó Trump, dejando en claro que su administración seguirá apostando por políticas proteccionistas.
Las reacciones no tardaron en llegar. En Canadá, el primer ministro Mark Carney anunció la creación de una red automotriz nacional, mientras que en México, el secretario de Economía Marcelo Ebrard viajó a Washington para evaluar el impacto de la medida, bajo instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Trump advirtió que esta es solo la primera fase de su estrategia económica, señalando que el 2 de abril implementará nuevas sanciones comerciales.
México y Canadá deberán adaptarse rápidamente a esta nueva realidad para proteger sus industrias automotrices.
