Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció medidas para controlar la proliferación de armas y frenar los tiroteos y asesinatos continuos en territorio norteamericano.
Aseguró que existe una epidemia de violencia que provocan las armas que se venden en Estados Unidos, y que se debe de detener.
Indicó que todos los días en Estados Unidos 316 personas son atacadas a balazos y que de esa cifra mueren 106.
Reconoció que cuando en Georgia la bandera estaba a media asta debido a la muerte de 8 norteamericanos de origen asiático, en Colorado mataron a otras 10 personas.
“Entre esos dos casos hubo menos de una semana, pero en el entretanto ocurrieron más de 850 tiroteos y cobraron la vida de 250 personas y dejaron 500 heridos. Esta es una epidemia y tiene que parar”.
Joe Biden propuso que se controle la fabricación de armas caseras y que los jueces sean más estrictos en el momento de conceder permisos de portación de armas.
Indicó que en Estados Unidos se deben prohibir las armas largas y los cargadores de alta potencia.