• 01 de Mayo del 2024

Enigmáticas apariciones en el firmamento: medusas y espectros rojos

Estos fugaces destellos de luz, que pueden adquirir tonalidades rojas o azules, se manifiestan justo sobre las tormentas eléctricas, extendiéndose incluso hasta la ionosfera

 

El cielo nos regala ocasionalmente misteriosos fenómenos que despiertan nuestra curiosidad. En un mundo donde los ovnis, duendes y mensajes paranormales a menudo acaparan la atención, un espectáculo poco comprendido, pero igual de fascinante emerge: los espectros rojos eléctricos. Estos fugaces destellos de luz, que pueden adquirir tonalidades rojas o azules, se manifiestan justo sobre las tormentas eléctricas, extendiéndose incluso hasta la ionosfera. Aunque persisten incógnitas sobre su origen, la relación con las descargas eléctricas de las tormentas es innegable.

Al igual que los asteroides flotan en el vasto mar cósmico, las medusas rojas gigantes del cielo, conocidas como sprites, danzan en las capas superiores de la atmósfera, iluminando brevemente la oscuridad durante las tormentas eléctricas. A pesar de la apariencia similar a los "duendes rojos", ambos son variedades de los mencionados espectros rojos. Estos destellos intensos y efímeros han desconcertado a científicos y observadores durante años, instigando la pregunta crucial: ¿qué fuerzas subyacen a su creación?

La creación de estos espectros rojos, al igual que la de los relámpagos tradicionales, proviene de descargas eléctricas desencadenadas por las tormentas. Sistemas convectivos de mesoescala, tormentas estivales de proporciones colosales, son los generadores más comunes de estas manifestaciones eléctricas. Los tradicionales relámpagos preparan el terreno para los destellos coloridos, generando las condiciones idóneas en la atmósfera superior.

La naturaleza, a menudo más sorprendente que la ficción, no escatima en ofrecer espectáculos que desafían la lógica. Por ejemplo, cuando una tormenta se desata y observamos una figura semejante a una medusa con tentáculos rojos descendiendo del firmamento, no es una alucinación. Esta imagen cautivadora y perturbadora es simplemente un fenómeno natural.

Estos relámpagos rojos, bautizados como sprites o espectros rojos, son destellos ultrarrápidos de electricidad que recorren las capas superiores de la atmósfera, a altitudes de 60 a 80 kilómetros, antes de desvanecerse en el espacio. Esta rareza visual, difícil de capturar debido a su fugacidad y a menudo oculta tras densas nubes tormentosas, se reveló en una impactante imagen capturada por Stephen Hummel, especialista del Observatorio McDonald. El 2 de julio de 2023, en Texas, logró inmortalizar uno de estos fenómenos.

Stephen Hummel, tras acumular unas asombrosas 70 horas de grabación e imágenes fijas a lo largo del año, consiguió capturar alrededor de 70 sprites, la mitad de ellos durante una sola tormenta. Estas estructuras, generalmente grises y tenues, requieren una búsqueda constante para su detección, a menudo siendo reveladas solo al revisar meticulosamente las imágenes capturadas.

Un fenómeno que trasciende la tierra y el espacio

Los sprites, no solo visibles desde tierra, sino también desde el espacio, pueden alcanzar dimensiones considerables. Aquel captado por Hummel medía aproximadamente 48 kilómetros de altura y longitud, siendo algunos visibles desde distancias superiores a los 482 kilómetros. Estos fenómenos, en esencia, equilibran la ecuación eléctrica que surge cuando un rayo impacta la superficie terrestre, liberando energía positiva que debe ser contrarrestada por descargas eléctricas opuestas en otras regiones celestiales.

En su fulgurante manifestación, los sprites adquieren un tono rojizo debido a la interacción del gas nitrógeno presente en las capas altas de la atmósfera terrestre con la descarga eléctrica, generando un resplandor característico. Estas apariciones, en algunas ocasiones, asumen formas semejantes a medusas, mientras que otras adoptan la apariencia de columnas verticales de luz roja con trazos serpentinos, denominadas sprites de zanahoria.

Aunque comparten similitudes con los rayos convencionales, que recorren el espacio entre el aire, las nubes y el suelo con carga eléctrica, los sprites acontecen a altitudes mucho mayores. De hecho, los astronautas ocasionalmente los avistan desde la Estación Espacial Internacional. Desde su descubrimiento en 1989, estos espectros han sido avistados en todos los continentes, excepto la Antártida.