Lo que comenzó como un encuentro deportivo de lo más esperado y entretenido en el campo de fútbol, acabó como una de las mayores tragedias de 2022.
Cientos de aficionados del club Arema irrumpieron en la cancha tras una derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, en la provincia de Java Oriental, y chocaron con las fuerzas de seguridad.
Las autoridades llegaron a informar que 174 personas murieron en la tragedia, pero rebajaron la cifra a 125 la noche del domingo debido a “un error en el registro” en los hospitales que atendieron a las víctimas, según explicó la Policía Nacional.
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🇮🇩 | URGENTE: Al menos 127 muertos y cerca de 200 heridos enfrentamientos en Indonesia en la que se considera la peor tragedia en un estadio de fútbol de la historia. pic.twitter.com/MYllmOnmlq
— Alerta News 24 (@AlertaNews24) October 2, 2022
La situación se agravó más con la intervención policial que, para frenar los ataques, lanzó gases lacrimógenos que afectaron a muchas de las personas que quedaron atrapadas en el campo.
Según dijo Amnistía Internacional, esos gases solamente deben usarse en otro tipo de circunstancias para dispersar a las multitudes, pero no tan a la ligera y de una manera así de descontrolada. El hecho ha tenido como resultado niños, mujeres y hombres seriamente afectados por dichos gases.
Los incidentes empezaron cuando los seguidores del Arema, enfadados por la derrota, saltaron a la cancha agrediendo, no solo a sus contrincantes, sino también a los futbolistas de su propio equipo.
El campo de futbol donde se había llevado a cabo el partido este sábado se convirtió en un verdadero campo de batalla.
La Asociación de Futbol de Indonesia ya ha tomado medidas y ha prohibido al estadio del Arema celebrar juegos en lo que queda de temporada.