• 22 de Diciembre del 2024
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Escuela de Rock certificará a sus estudiantes con cédula y título

Foto de Rogelio Hermosillo

Logra que la carrera de Técnico Profesional en Música de Rock sea avalada por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública

 

La Escuela de Música del Rock a la Palabra, un centro de estudios de musical pública, gratuita y de excelencia, dirigido por el músico y poeta mexicano Guillermo Briseño, otorgará cédula y título profesional a las carreras de guitarra eléctrica, bajo eléctrico, batería, piano y voz.

Los egresados obtendrán el grado de Técnico Profesional en Música de Rock, avalado por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública.

Esta certificación alcanza cinco dominios: guitarra eléctrica, bajo eléctrico, batería, piano y voz. Lograrlo implicó el trabajo de pedagogos, historiadores, sociólogos e investigadores, quienes sistematizaron el método de la escuela.

“Con esta certificación se modificará radicalmente la historia que en nuestro país llevó al rock de ser algo prohibido a convertirse en un instrumento de expresión social que implica dedicación y conocimiento. Hace mucho que el rock mexicano está hablando, pero es la primera vez que es escuchado y tomado en serio por una instancia educativa”, consideró Briseño.

El Rock como género musical ha marcado la vida cultural, social, política y económica de nuestro tiempo. Es la fuerza musical y social del rock la que originó la invitación de Raquel Sosa, entonces secretaria de Cultura de la Ciudad de México, a fundar hace 16 años la Escuela de Música del Rock a la Palabra. Es su papel lograr lo que hoy celebramos, pero junto con ello generar conocimiento, sabiduría, expresividad.

“La Escuela de Música del Rock a la Palabra convoca a tocar, a componer bien y sobre todo a pensar bien, no como nosotros. Buena música, buenas letras. Pensamiento y creatividad, que son los factores que inclinaron a directivos y asesores, y con ellos a los dictaminadores a emitir la aprobación que nos honra y alegra”, expresó.

El propósito de la escuela, precisó, es formar músicos creativos capaces de elaborar textos y música, preparados para la ejecución de un instrumento, el uso de la voz y la formación de ensambles; músicos aptos para leer, escribir e interpretar este género musical y al mismo tiempo analizar, promover, criticar y reflexionar alrededor del fenómeno social que representa.

Para los músicos y cantantes el talento es su principal carta de recomendación, sin embargo, contar con el reconocimiento a su trayectoria académica les permitirá abarcar otros ámbitos del ejercicio profesional, lo que modificará radicalmente la historia que en nuestro país llevó al rock de ser algo prohibido a convertirse en un instrumento de expresión social y conocimiento.