Desde que retomó sus giras, en Morelia el 17 de septiembre, su misión ha sido la consolidación de los comités y la transmisión de las instrucciones específicas, para conseguir la meta de ganar todo en 2024: las ocho gubernaturas y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la mayoría calificada de las dos cámaras del Congreso de la Unión, alcaldías y diputaciones locales.
La expectativa es conseguir más de 60 por ciento de la votación en la cita con las urnas del primer domingo de junio de 2024.
En Puebla, hay que entender con completa claridad que Sheinbaum no viene a levantarle la mano a nadie.
El mismo día será la sesión del Consejo Estatal de Morena, pero ya en la tarde, a las 18:00 horas, cuando la presidenciable haya terminado sus actividades en la capital poblana.
Por supuesto, ella será observadora acuciosa del proceso estatal, pero no se puede suponer que vendrá el sábado a la unción local de algún aspirante, mujer u hombre.
Los ojos poblanos querrán ver y verán lo que las entrañas les demanden: el abrazo largo con zutana, la mano más extendida con fulano, la silla más cercana de aquélla, las sonrisas más francas con aquél.
Pero el esquema, de acuerdo con su equipo, será el mismo que se ha desplegado en otras entidades: reuniones privadas con los consejeros y consejeras, con personajes locales, el acto masivo en el Centro Expositor y encuentro con medios, con un formato aún por definir.
Por cierto, en las reuniones para la logística, el equipo de la ex jefa de Gobierno no ha podido contar con nadie de la dirigencia estatal. No saben qué pasa, por qué no aparecen por ningún lado. Incluso el comentario es que ojalá este viernes, para definir detalles, se presente la presidenta del Comité Ejecutivo Estatal (CEE), Olga Lucía Romero Garci-Crespo.
Volviendo al formato: el encuentro más importante será con la militancia. Ha trascendido que serán invitados (o llegarán por su cuenta) todos y todas las aspirantes a la coordinación estatal. En principio, se ha planeado que los aspirantes se sienten en las sillas, entre el público.
Estará invitado, por supuesto, el gobernador Sergio Salomón y previsiblemente también esté en el auditorio y no en el templete.
En las anteriores plazas, en las que ha habido mandatario emanado de Morena, ha ocurrido así para evitar señalamientos del Instituto Nacional Electoral (INE). Lo hicieron de ese modo en Michoacán y en Oaxaca.
Así, el gobernador acude como un ciudadano y un militante, sin espacio para una llamada de atención del INE.
Una sorpresa, para la que se deben estar preparando los poblanos y las poblanas que simpatizan con Sheinbaum, es que pueden ser invitados personajes de otros partidos para firmar el Acuerdo Nacional de Unidad por la Transformación. Se trata de una estrategia de suma de personas al proyecto de la 4T.
Algunos operadores de los aspirantes han querido sembrar la especie de que Sheinbaum tendrá a uno como preferido, incluso que lo sentará “al ladito”.
Claudia Sheinbaum Pardo es la coordinadora nacional, virtual candidata presidencial y, de acuerdo con las cifras conocidas, será también quien despache en Palacio Nacional a partir de octubre de 2024. No va a cometer un fallo así.
Aunque cada par de ojos tendrá su interpretación, realmente ella viene a afinar la estrategia de 2024.
Mirar diferente su visita es consentirse un espejismo.
