El autocinema tuvo sus orígenes en la época de los años 20, en Texas, con película mudas y cuando los autos también eran una lujosa novedad.
Más tarde, en los 30, se inauguró en Nueva Jersey, Estados Unidos, el primer autocinema en la historia, llamado Camdem, al que acudían alrededor de 600 espectadores, sin olvidar que también era un bar, con cafetería y con una enorme pantalla al aire libre; ya las películas que tenían sonido hacían que la experiencia fuera más emocionante e inolvidable.
La época de mayor auge del autocinema fue en los años 50 y 60. Llegó a haber más de 4000 mil auto cinemas.
Para 1946, se abrió el primer autocinema en Canadá y así sucesivamente en Cuba, Venezuela y, sin duda, en Estados Unidos, pasando a ser un símbolo “Americam Way of Life”.
Después de los años se modernizo más el sonido con el estéreo, llevando el audio hasta cada auto por medio de la radio.
Ya para los 70 a los 90, los costos se acrecentaron debido al alta en la renta de espacios públicos, ya que las áreas libres se fueron modernizando con la construcción de viviendas y entró el sector inmobiliario.
Así fue decayendo el autocine, además de que llegó la tecnología, trayendo consigo la televisión a color, los reproductores de video y, el alquiler de películas, haciendo que el público cautivo se olvidara por completo del autocinema, que dejaron de ser un negocio rentable para quienes exhibían.
Para finales de los 90, incluso inicio de los 2000, se vino una nueva oleada de apertura de autocinemas, principalmente en Estados Unidos, ya que se abrieron más de 40 recintos y ya para 2006 se llegó a una cantidad de 400 cinecars en funcionamiento, principalmente en Ohio, Pennsylvania, Nueva York, Indiana, California, Canadá y Australia.
Ya con proyectores de alta tecnología, como LCD y microtransmisores de radio, fueron más competitivos, incluso para las salas de cine que conocemos actualmente.
México no se quedó atrás con la vanguardia del autocine en los años 50, tuvo lugar el primer autocine en la Ciudad de México: el Autocinema Lomas, después en Linda Vista y Satélite.
Actualmente, con la pandemia del COVID-19, que nos tomó por sorpresa a México y al mundo, se ha optado la renovación del autocinema, principalmente en España, Italia, Francia.
Son una opción para el negocio del cine y también para las producciones cinematográficas.
La nueva tendencia va encaminada a buscar nuevas formas de diversificar el cine no olvidando, que es un arte, y que se debe seguir haciendo de mejor manera y proyectando un lenguaje visual.
Los autocinemas que puedes visitar actualmente en Ciudad de México son Coyote, Open Air CDMX, Autocinema Santa Fe, Autocinema Mixhuca, Drive to Fun, Luna Autocine y FUN Autocinema.
No olvidemos que el autocinema es otra experiencia diferente de vivir el cine. Sin embargo, la intimidad de la sala es distinta y no podemos abandonarla, además que la convivencia social es diferente.
Esperamos con ansias que pase pronto esta pandemia, para poder regresar a las salas de cine.
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El autor es egresado de la Licenciatura de Comunicación e Información de la Universidad Madero y cursó también Diplomado en Cinematografía en la UMAD, la carrera intensiva de actuación en la AMCI (Asociación Mexicana de Cineastas Independientes).
Ha participado como actor en rodajes de cortometrajes de producciones universitarias BUAP, UPAEP, AS MEDIA, CINEMA.
También ha participado en series de TV: Dos Lagos, de TV Azteca; La Bandida, Documental Niños Héroes, de History Channel, producción Argentina (Netflix), entre otros.
Participó en Microteatro Puebla, obra la Decisión.
Ha dirigido cortometrajes con producción independiente, entre ellos Hora Cero y Donde hay música.
Actualmente, escribe guiones para cine, para buscar nuevas oportunidades de producir cortometrajes.
