García Almaguer, en su calidad de coordinador parlamentario de la minibancada del PAN en la LX Legislatura, no metió ni las manos y le abrió las puertas del poder a Morena y al barbosismo.
Una vez iniciado el gobierno de Miguel Barbosa, “Marchelo” cayó en una acelerada y bochornosa decadencia, que lo llevó a disfrazarse de pordiosero y darse baños de mezcal en la búsqueda de una candidatura independiente que terminó retratándolo como un político caricaturesco y quien creó una fama de “experto en crisis virales” (sic y recontra sic) y uno de los mejores gurús de la Comunicación Política.
Marcelo García fue uno de los muchos mitos geniales que se crearon en el morenovallismo, ese grupúsculo que dominó a billetazos y corrupción durante una década.
Tras su salida del Congreso del estado, por donde pasó con más pena que gloria, García Almaguer, como muchas otras viudas y huérfanos de Moreno Valle, puso tierra de por medio y se exilió en Aguascalientes en donde la gobernadora del estado Teresa Jiménez le compró la máquina de humo que en Puebla ya era obsoleta.
El estado hidrocálido, Marcelo llegó con sus granjas de bots y troles en redes sociales, sus portales fantasmas con números inflados y sus “novedosas” estrategias digitales que no son más que espejitos para engañar y apantallar a bobos.
En la víspera de la definición del candidato de Morena al gobierno del estado comenzó a circular la versión que García Almaguer ya estaba de regreso en Puebla como parte del equipo de comunicación de Ignacio Mier, a quien si algo le sobraban eran los charlatanes que crearon y se creyeron la mentira de que el aspirante fallido “era el legislador más cercano a AMLO”.
Marcelo, como muchos morenovallistas que se la jugaron con Morenacho, buscaron en la pasada elección de junio acercarse a Alejandro Armenta, quien sí le dio juego, pero jamás cabida en su equipo compacto ni en sus otros círculos cercanos.
Con el portazo en las narices, Almaguer se sumó al equipo de Pepe Chedraui, quien tampoco le dio la oportunidad de asumir la coordinación de Comunicación, la cual estaba ya encomendada a la dupla conformada por Ricardo Gutiérrez y Sandra Guevara, ni siquiera como su estratega de redes sociales y media speach, pues esta fue desarrollada por la firma Comarka, de Memo Quintana.
Su historial como farsante y poco confiable condenó a García Almaguer.
Hoy, el regreso a Puebla de Marcelo ha pasado de lo más desapercibido y sin relevancia alguna.
Y es que, García Almaguer es ahora el asesor de comunicación y de redes sociales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla a cargo de Fernando Rosales, al decir de la muy enterada periodista Paty Corro, quien así lo reveló la semana pasada en Alcance Diario.
La mano de Marchelo” en la comunicación institucional y en la estrategia de redes de la corporación capitalina ya es más que visible, pues solo a una mente como la del morenovallista se le hubiera “ocurrido” hacer un conteo de los asesinatos en la Angelópolis, como así quedó plasmado en la publicación del pasado 24 de octubre.
Este es el primer homicidio ocurrido en la ciudad bajo la presente administración, y ha sido resuelto con gracias a la rápida intervención y uso de tecnología por parte de la Policía de la Ciudad. pic.twitter.com/D1nzQiTgpR
— SSC Puebla (@SSC_Pue) October 25, 2024
¿Se imaginan la cifra final de asesinatos en la capital al finalizar el trienio?
De ese tamaño en la “mente brillante” de un personaje al que muchos aun ven como un gran operador de medios de comunicación y en redes sociales.
Vaya ridículo.
Off the record
Por cierto, ¿García Almaguer ahora operará la guerra sucia en contra de Pepe Tomé y Javier Sánchez Galicia desde la SSC?
El alcalde de Puebla José Chedraui y el secretario de Seguridad Ciudadana Fernando Rosales deberían tener a Marcelo bien checado y siempre a raya para evitar cualquier guerra sucia o campaña negra orquestada por Marcelo en contra de Alejandro Armenta y su equipo de colaboradores.
“¿Quién está detrás de este personaje para montar las campañas de lodo?
Todos los caminos conducen a un personaje que regresó en plena campaña para “sumarse al equipo de Alejandro Armenta”.
Sí, Marcelo García Almaguer, exvocero del morenovallismo, y quien gusta usar esos métodos para orquestas guerras sucias en redes”, detalló el periodista Alejandro Mondragón en su entrega de la columna Al Portador del 20 de octubre.
Marcelo es el retrato vivo de la infamia.
@GerardoRuizInc
