• 11 de Diciembre del 2024

El dolor transforma para crear

En medio del dolor, con los sentimientos a flor de piel, con lágrimas en los ojos, impedimentos físicos, enfermedades, preocupaciones económicas; las personas más creativas y resilientes han transformado sus noches más oscuras en auténticas obras de arte, que además de brindarles la oportunidad de hacer catártico el momento inspiran, confortan y dan esperanza incluso a nuevas generaciones.

Las pérdidas, la tristeza y el dolor nos envuelven con tanta pasión que nos recuerdan que estamos vivos y que a veces caminar por túneles desconocidos también son procesos de aprendizaje, que dan resultados inimaginables.

La muerte se atravesó en una historia de amor y dejó una romántica canción que ha perdurado al pasar de los años.

La tuberculosis le robo la vida, pero, antes el compositor cubano Pedro Junco se dio a la tarea de escribir una de las canciones más populares del repertorio latinoamericano. Se trata de una auténtica leyenda de amor dolorosa y paradójicamente inmortal.

En Pinar del Río, Cuba, con tan solo 23 años, Junco se enamoró de María Victoria Mora, en una fiesta. Fue amor a primera vista, pero, su romance era un secreto. María, era una joven que pertenecía a la alta sociedad cubana y Pedro fue un bohemio con fama de seductor que lo mismo se enamoró de una artista de circo que de una monja. El padre de ella prohibió su relación con el compositor, sin embargo, ellos siguieron con su noviazgo a escondidas.

La relación de los jóvenes tuvo un trágico final. Pedro presentó una tos incontrolable y su familia lo llevó al hospital, el diagnóstico: tuberculosis. En aquel entonces era una sentencia de muerte, se trataba de una enfermedad incurable.

En medio del dolor y las complicaciones propias del padecimiento, Pedro pensó en despedirse de su amada con una canción y así nació Nosotros.

El cubano, le pidió a su amigo Tony Chiroldes que interpretara su obra para que su amada María Victoria pudiera escucharla a través de las ondas hertzianas, en la radio la canción se convirtió en un éxito inmediato, fue un momento muy alegre para el autor, pero tras pocos días los síntomas de su enfermedad aumentaron y él perdió la vida.

El 25 de abril de 1943 murió el joven compositor Pedro Junco, al día siguiente en el cementerio María Victoria se presentó con el alma destrozada y en silencio despidió al gran amor de su vida, mientras los asistentes coreaban Nosotros.

La música y el amor se complementan, son inseparables, y Nosotros es una canción que ha prevalecido al tiempo, porque el amor jamás pasará de moda.

Como lo dijo Oscar Wilde, “El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”.