La reciente aprobación de reformas legales en materia de reconocimiento de la identidad de género se conecta con niñas, niños y adolescentes de varias maneras. Muchos grupos invocan el bienestar infantil como la principal razón para no reconocer los derechos de la comunidad LGBT.
Recordemos, por ejemplo, al Frente Nacional por la Familia y su repudio al matrimonio igualitrio y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, con base en argumentos religiosos y un biologicismo sesgado.
Ante la impartición de educación sexual integral en las escuelas, apareció el #ConMisHijosNoTeMetas y frente al reconocimiento legal de la identidad de género, en el Congreso de Puebla, a un diputado le preocupa que las niñas puedan toparse con personas trans en los baños.
Niñas y niños suelen quedar al centro de estos debates, aunque sus opiniones no necesariamente sean tomadas en cuenta. Desde el enfoque de derechos humanos, la solución es simple: toda persona, con independencia de sus capacidades y características tiene derecho a vivir con dignidad y, mientras no haya cometido ningún delito, también con libertad.
El reconocimiento legal y social de la identidad de género es un derecho que abre el acceso a otros derechos. Sin documentos oficiales que concuerden con tu identidad, las situaciones más comunes se vuelven complicadas. Tramitar un certificado de estudios, un alta en el seguro social o llenar un formulario indicando nombre y género no debería ser problemático para nadie. Resulta que para las personas trans lo es. Y mucho.
Aunque en principio las leyes de reconocimiento de identidad de género puedan remitirnos a la dinámica del mundo adulto, este es un problema que toca directamente a las infancias y a las adolescencias. De hecho, cada vez se hace más patente la necesidad de reconocer la existencia de infancias trans y garantizar sus derechos.
Según la Consulta Infantil y Juvenil (INE, 2019), 58 mil 99 de las 5 millones 671 mil 384 personas de entre 6 y 17 años de edad que fueron encuestadas, respondieron con un marcador de no identificación con el género asignado al nacer. Este mismo grupo reportó altos niveles de percepción de violencia, aislamiento y discriminación.
Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Organización de las Naciones Unidas o la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México han puesto de manifiesto la urgencia de reconocer la identidad de niñas y niños trans. Así que el tema está situado en todos los niveles.
En la Ciudad de México, desde hace algún tiempo se discute la posibilidad de que las personas trans menores de edad puedan ver reconocida legalmente su identidad mediante un proceso administrativo libre de discriminación.
Actualmente, el procedimiento es tardado, costoso y está sujeto a una serie de evaluaciones y comprobaciones que contravienen los derechos humanos. La legislación sobre infancia trans avanza con lentitud, pues las y los legisladores no escapan a los prejuicios, la violencia y la desinformación prevalecientes en la sociedad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Violencia Escolar Basada en la Orientación Sexual, Identidad de Género y Expresión de Género hacia estudiantes LGBTI en las escuelas en México, casi 50 por ciento de las y los estudiantes que se reconoce como lesbiana, gay, bisexual o trans ha sido víctima de acoso escolar por parte de otros estudiantes o del personal docente.
En tanto, la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017 (ENADIS) arrojó que 72 por ciento de la población encuestada consideró que los derechos de las personas trans se respetan poco o nada (CNDH, 2018).
En Puebla, tendremos que esperar a ver cómo se instrumentan las reformas legales y, sobre todo, es imperativo seguir trabajando para convertirnos en una sociedad respetuosa de las diferencias, más segura para todas las niñas, niños y adolescentes, independientemente de su identidad de género y de su orientación sexual (que, dicho sea de paso, son cosas distintas aunque haya diputados que se confundan).
Aquí dejo unos links para seguir reflexionando sobre el tema.
La T en Corto - YouTube
Infancias trans. La próxima conquista del movimiento progresista - YouTube
ASOCIACIÓN POR LAS INFANCIAS TRANSGÉNERO A.C. – INFANCIAS TRANS
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De la autora
Es doctora en Sociología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Ha realizado investigación sobre la relación entre infancia, juventud y violencia en contextos de precariedad y es autora de diversos artículos académicos al respecto.
Fue directora del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Puebla y desde hace 18 años trabaja en la promoción de los derechos de este sector de la población.
La incidencia política y la coordinación del trabajo en redes han sido campos en los que se ha desarrollado durante los años recientes. Actualmente es consultora en materia de derechos de niñas, niños y adolescentes, enfoque de género y desarrollo de proyectos.
Disfruta la docencia y a nivel universitario imparte asignaturas relacionadas con los derechos humanos y la responsabilidad social.
@yimelika
elsaherreba@gmail.com
