Elsa Herrera Bautista
Junio 13 2024
El día de ayer, 12 de junio, fue día mundial contra el trabajo infantil y un adolescente de 16 años fue asesinado por disparo con arma de fuego fuera de una escuela en el municipio de Santiago Momoxpan. Ayer también, el gobierno estatal inauguró la Casa del Adolescente en Cuautlancingo y se llevó a cabo en el Congreso del Estado, el conversatorio “El trabajo infantil: Retos y oportunidades” con participación de especialistas del gobierno y la sociedad civil.
En días pasados, mientras todavía duraba la campaña electoral, algun@s aspirantes a puestos de elección popular (que hoy son funcionari@s electos) firmaron una Agenda Política sobre los derechos humanos de niños, niñas adolescentes y jóvenes, propuesta por la Red para Infantes, Adolescentes y Jóvenes de Puebla (RIAJ). Quise conocer el contenido de la mencionada Agenda pero no lo encuentro publicado en internet. Sin embargo, no es la primera vez que las organizaciones de la sociedad civil buscan que las y los candidatos contraigan compromisos públicos relacionados con la garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes. A nivel nacional, este ejercicio ha sido liderado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) al menos en dos elecciones federales. En 2019, bajo la coordinación del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana, un conjunto de organizaciones civiles hicieron pública la “Agenda de incidencia política: Derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes en Puebla” en la que se incluyeron exigencias con relación a los siguientes derechos: Derecho a una vida libre de violencia, a la educación, a la salud, a la seguridad jurídica y al debido proceso, derechos de niñas y niños migrantes y asignación presupuestal.
En febrero de 2024, la REDIM publicó la Ficha Técnica: Infancia y Adolescencia en Puebla, en la que recupera diversas estadísticas oficiales que denotan la complicada situación que atraviesas miles de niñas, niños y adolescentes en esta entidad. Por ejemplo, y a propósito del día internacional contra el trabajo infantil, según datos del INEGI (2022) Puebla es la cuarta entidad con mayor incidencia de trabajo infantil en la República Mexicana. Así, podríamos ir observando que también somos la cuarta entidad con mayor porcentaje de personas de 0 a 17 años viviendo en pobreza o que en 2022 Puebla fue el noveno estado con más casos de niñas, niños y adolescentes atendidos en el hospital por violencia física.
Después de casi veinte años de observar la situación de la niñez y la adolescencia en Puebla y de verificar –a veces incluso impulsar directamente— iniciativas de la sociedad civil organizada, políticas públicas y cambios legislativos, es fácil sentirse desesperanzada viendo, por ejemplo, que año tras año se organizan foros o conversatorios el día mundial contra el trabajo infantil y que a estos espacios asisten casi siempre funcionarios y especialistas que, en la mayoría de los casos, no tendrán injerencia en la transformación de las condiciones de vida de aquellas niñas, niños y familias que están trabajando en el sector agrícola, en las maquiladoras o en los cruceros de la ciudad.
¿Quién puede hacer qué para que Puebla sea un lugar en donde niñas, niños y adolescentes puedan vivir seguros en todos los espacios? Seguramente todos y todas podemos hacer cosas muy concretas en nuestras casas, vecindarios, instituciones y comunidades. Quienes gobiernan, dirigen empresas o generar contenido para los medios de comunicación están en posiciones estratégicas para promover el cuidado, la protección y la participación de niñas, niños y adolescentes. Una nueva administración gubernamental está por comenzar ¿Puebla subirá o descenderá de posición en las estadísticas? ¿Las y los adultos poblanos construiremos mejores entornos para niñas, niños y adolescentes? Deberíamos.